Es que otro largo mes sin generar ingresos profundizará el hambre y el suplicio de vivir con hiperinflación, escasez de gasolina, servicios públicos colapsados y un salario mínimo mensual equivalente a 2 dólares, argumentan los opositores Asimismo, los economistas advirtieron que la decisión llevará al colapso a las empresas que sumarían en parálisis 90 días, con un aparato productivo minimizado por el confinamiento social.
Sary Levy economista rechazó la decisión por cuanto los datos oficiales hablan de una cantidad baja de contagiados, 423 casos positivos y 10 fallecidos.
"Esa cantidad no debería significar una cuarentena extendida, más aún tomando en cuenta la situación económica del país que tiene tantos años en una profunda depresión", afirmó.
Advirtió que extender el confinamiento representará un costo aún mayor sobre todo para las clases menos favorecidas económicamente, que son trabajadores informales o trabajan por cuenta propia.
"No tenemos un gobierno con holgura física que haya desarrollado paquetes de apoyo a la población suficientes para atender esta contingencia", advirtió.
Además, destacó que Venezuela es uno de los 5 países del mundo donde su mayor problema es una hambruna, según el programa de alimentos de Naciones Unidas, y "esta situación va impedir la reactivación productiva".
En este sentido dijo que "la profunda opacidad" en las cifras "no permiten evaluar la información real desde el punto de vista médico y desde el punto de vista del combustible", cuya escasez se agudizó desde marzo generando una parálisis mayor de la que produce la cuarentena por el Covid-19.
"El confinamiento se mantiene porque en realidad no hay combustible que permita la reactivación de la economía ni la movilización libre de la población, pero esto no es asunto de ideología hay que basarlo en data concreta. Hay que atender a la población respetando sus derechos", aseveró.
Asimismo, su colega, Ángel Alvarado, diputado, fustigó que se busque aplanar la curva de la pandemia con un confinamiento excesivamente estricto para no colapsar el sistema de salud que ya está en condiciones precarias.
Además, dijo que a eso le suma que "no hay agua, servicios públicos, capacidad de compra donde 9,3 millones de venezolanos pasan hambre y 17 millones pueden comprar apenas solo alimentos".
"No hay manera de abrir la economía sea porque no hay gasolina, no hay sistema de salud y en definitiva al venezolano lo que le queda es pasar una hambre atroz y profunda sin ningún tipo de ayuda de nadie porque es un pueblo abandonado, sin gobierno", apuntó.
En este sentido reiteró que desde el Parlamento se planteó hacer transferencias directas de 100 dólares a las familias durante la pandemia, "y para eso tiene que haber financiamiento internacional, que haga que esas transferencias no generen inflación y se hagan de forma transparente".
"Eso requiere un gobierno distinto, legitimo, reconocido.
Tenemos que generar la presión suficiente para poder lograr esto, es el único camino", afirmó.
Pero mientras eso sucede, personas como Leonor Acosta, de 32 años, no deja de preguntarse que "vamos a comer en estos 30 días sino generamos ingresos". "Esta prórroga representa una carga muy pesada para nosotros y nos pone en un estado de alarma porque sin dinero no tenemos comida ni medicinas, el panorama es muy negro", dijo.
De acuerdo con una encuesta de la opositora Comisión de Expertos de la Salud para hacer frente a la pandemia, 89% de los venezolanos no posee ningún tipo de ahorros que le permitan sostener su hogar durante la cuarentena, 9% tiene dinero suficiente para cubrir los gastos de entre una semana y un mes, y solo 2% dijo poseer "un colchón financiero" para permanecer sin nuevos ingresos por más de un mes. (ANSA).