El fútbol italiano se adapta a las observaciones que la Comisión médico técnica del gobierno efectuó al protocolo de seguridad elevado a las autoridades nacionales y con el que no todos parecen estar de acuerdo.
Por lo pronto, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) conformó un grupo de inspectores que serán los encargados de verificar si el protocolo "aggiornado" se respeta tal como fue aprobado por dicha comisión de especialistas sanitarios.
Una de las tareas que tendrá será confirmar si todo está en regla a partir del lunes, cuando los equipos podrían volver a entrenarse en forma grupal tal como prevé autorizar el gobierno para todos los deportes colectivos.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con el protocolo en cuestión, en especial los médicos de los planteles, que rechazan cargar con la responsabilidad penal si alguien no cumple con las indicaciones contenidas en el mismo.
En la víspera, fueron varios los que alertaron que no están dispuestos a hacerse cargo de una eventual demanda a futuro, concepto que compartió hoy Ivo Pulcini, director médico de Lazio.
Más aún cuando se enteró que el plantel comandado por Simone Inzaghi, escolta de Juventus a un punto en el campeonato, se habría adelantado al permiso oficial y ya estaría entrenándose en forma grupal antes de recibir la luz verde del gobierno.
"Si es cierto lo que leído, pueden imaginarse las consecuencias que esto tendría porque, además, si esta situación escapase a mi control, no tendría más remedio que renunciar", advirtió Pulcini.
La noticia circuló en algunos medios de prensa, pero el club salió rápidamente a desmentirla en forma oficial al aclarar que la fotografía que supuestamente reflejaba una práctica informal de fútbol en tiempos de pandemia, es en realidad vieja.
Pero no sólo Lazio y no sólo el fútbol son eje de polémicas en torno al inicio de una nueva fase que contempla una mayor flexibilidad de las medidas sanitarias en Italia a partir del lunes.
Son varias las actividades que abarca esta nueva etapa y muchas las dudas en cómo será implementada, como destacó el coordinador nacional de la Comisión de Salud de la Conferencia de las Regiones, Luigi Icardi.
"Necesitamos más claridad en torno a cómo se gestionarán los test por parte de las autoridades sanitarias", reclamó Icardi (que sólo comparte apellido con el ex capitán de Inter Mauro) en alusión al ministro del área, Roberto Speranza.
"Se precisa de una estrategia nacional a través de un procedimiento normativo que identifique las modalidades operativas y las prioridades en la gestión integral de los instrumentos de análisis seriológico y molecular", advirtió.
Según Icardi, la "falta de certezas en ese sentido amenaza con aumentar en forma desmedida el pedido de controles necesarios y ninguna región en este momento está en condiciones de garantizar este examen a todo aquel que lo solicite".
"Es realmente intolerable que a sólo cuatro días de la fecha en la que se reanudarán varias actividades, el gobierno aún no haya dado precisiones sobre cuáles y de qué modo podrán hacerlo", terció Massimo Ferro, senador por Forza Italia.
Más allá de las polémicas y de la incertidumbre, el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó, reiteró hoy su confianza en que el deporte en general, y el fútbol en particular, completerán sus temporadas.
En lo que hace al "Calcio", Malagó respaldó la fecha anunciada por la propia Serie A en la víspera respecto de la reanudación del campeonato a partir del 13 de junio, aunque todo dependerá de que el gobierno lo autorice. También dependerá de lo que suceda desde el lunes y hasta entonces pues un nuevo positivo podría hacer saltar por los aires los planes de aquellos que aspiran a completar el torneo para achicar el margen de pérdidas derivadas de la pandemia.
"Se está haciendo todo lo necesario para reanudar el fútbol y consideró que existe un 99 por ciento de posibilidades que esto suceda el 13 de junio", afirmó hoy Malagó como para espantar pájaros de mal agüero.
El dirigente olímpico también se refirió a la amenaza que supondría un nuevo positivo y aclaró que "podría llegar a modificarse" la norma del protocolo reformado que obliga a poner en cuarentena a todo un plantel si eso sucede.
"Me adelantaron que será revisada", anticipó Malagó, al lamentar la disputa que se generó entre la Comisión técnico científica del gobierno y los médicos de los clubes que se encuentran en pie de guerra.
"Realmente no es una disputa que me apasione", aseguró antes de eludir una respuesta categórica en relación con la posibilidad de completar el campeonato de fútbol: "Necesitaría la bola de cristal para saberlo", respondió. (ANSA).