Entre los cafés más famosos se encuentran el Antico Caffè Greco, situado en la elegante vía Condotti. Se trata del segundo más antiguo de Italia tras el Florian de Venecia.
Fundado en 1760, debe su nombre al origen griego de su fundador Nicola della Maddalena. Punto de encuentro de artistas e intelectuales italianos y extranjeros hasta el siglo XIX, cruce de caminos de la vida mundana y de la cultura de los años 60 y 70, ha sido en varias ocasiones inmortalizado en apuntes y cuadros y ha acogido a clientes como Schopenhauer, Franz Liszt, Stendhal, Wagner y Orson Welles.
Grupo de intelectuales en el Antico Caffè Greco de Roma
Antico Caffè Greco de Roma
Antico Caffè Greco de Roma
Además de degustar el buen café, en las salas de este evocador lugar se pueden admirar más de 300 obras que hacen del Antico Caffè Greco una de las mayores galerías de arte privadas abiertas al público existentes en el mundo.
Caffè della Pace en Roma
Caffè Museo Atelier Canova Tadolini
Caffè Museo Atelier Canova Tadolini
Permaneciendo siempre en las calles famosas para ir de las compras, en la conocida vía del Babuino se encuentra el Caffè Museo Atelier Canova Tadolini, se trata de un antiguo estudio que perteneció al escultor Antonio Canova y heredado por su alumno favorito, Adamo Tadolini. El estudio hoy alberga no sólo un café, sino que se ha transformado en un particular local con un museo en su interior que recoge una maravillosa colección de esculturas.
Antico Caffè della Pace
Yendo hacia Plaza Navona, nos encontramos en el Antico Caffè della Pace. De estilo liberty, este local de finales del siglo XIX situado en vía de la Pace, cerca del claustro de Bramante se distingue por el antiguo mobiliario de madera y por una fachada cubierta de baya porcelana. Lugar de moda fue, y sigue siendo en la actualidad, frecuentado por intelectuales y divos italianos e internacionales.
Caffè Sant’Eustachio
En el entorno, a un paso de la Plaza Navona y del Panteón, frente al Senado de la República Italiana, se encuentra el Caffè Sant’Eustachio. Antiguo tostadero, original de los años treinta, en la actualidad sigue estando decorado con los mismos muebles y los mismos suelos de la época. Su emblema es el ciervo, símbolo de San Eustaquio.
Sala Babington
No es un cafés sino una sala de té, la Sala Babington. Fundada en 1893 por los ingleses Isabel Cargill y Anna Maria Babington, esta sala de té y de lectura nació dirigida principalmente a los numerosos ingleses que vivían en Roma y que aquí podían degustar su bebida preferida, en aquella época sólo disponible en las farmacias. Sigue siendo el lugar preferido por los amantes del té que encuentran aquí numerosas variantes en medio de un ambiente tranquilo y reservado. La decoración de finales del siglo XIX, las mesas de madera con elementos decorativos coloniales y las teteras de porcelana hacen esta sala un lugar mágico que se asoma directamente a la Plaza de España.
Caffè Notegen
Para concluir, hay que recordar al que durante muchos años fue un lugar de encuentro: el Caffè Notegen. Fundado en el siglo XIX por el suizo “Giovanni” Jon Notegen como droguería y tienda de especias con tostadero, sólo en los años treinta se convierte en lugar de encuentro de artistas italianos y extranjeros que lo frecuentan incluso en la posguerra, hasta los años ochenta. Hoy ya no existe pero si se pasa por vía del Babuino en el número 159 merece la pena evocar el pequeño recuerdo de esta cafetería. Italia.it