La Fórmula 1, que se prepara para el inicio de la temporada en Austria el 5 de julio y dará a conocer su calendario definitivo antes de fin de mes, no se suspenderá en caso de un positivo por Covid-19.
"Si se detecta un contagio, contamos con las medidas necesarias como para que eso no signifique una cancelación", afirmó Chase Carey, director ejecutivo de la máxima catergoría del automovilismo deportivo.
Fue justamente un positivo en el equipo McLaren, que se detectó cuando estaban a punto de ponerse en marcha las pruebas libres del Gran Premio de Australia, el que obligó a parar los motores en aquella que debía ser la primera cita del año.
Pasaron dos meses y medio desde entonces en un clima de total incertidumbre mientras eran tachadas una tras otra cada una de las competencias previstas en un calendario que se anticipaba sería el más extenso de la historia con 22 Grandes Premios.
Hace apenas unos días se confirmó que la Fórmula 1 finalmente se pondrá en marcha el 5 de julio en Spielberg, 112 días después de la fecha prevista y a 15.700 kilómetros de distancia de su escenario original.
Por el momento sólo se confirmó que las primeras ocho carreras del año se desarrollarán en suelo europeo, pero aún no se adoptó una decisión definitiva respecto de dónde y cuándo se disputarán las restantes fuera del Viejo Continente.
En ese sentido, Carey prometió novedades a fines de junio al tiempo que reiteró que salvo que ocurra una debacle la temporada no se volverá a suspender en caso de detectarse un positivo, ni siquiera si este corresponde a un piloto.
"Si un piloto se contagia, los equipos tienen sustitutos para reemplazarlo", afirmó el directivo al aclarar también que "si algún equipo no estuviera en condiciones de competir, eso no invalidaría el resultado de un Gran Premio.
"La gama de posibles escenarios es muy amplia para poder prever cómo actuar frente a cualquier situación que se presente", destacó Carey, quien dijo confiar en que "los rigurosos protocolos reducirán al mínimo los riesgos".
"Creo que serán suficientemente efectivos como para disipar cualquier duda o preocupación. Las líneas de intervención están contenidas en un compendio de entre 80 y 90 páginas", completó el dirigente.
El circuito Red Bull de Spielberg albergará el primero de los ocho Grandes Premios europeos que se celebrarán en el lapso de dos meses que culminará el 6 de septiembre con el Gran Premio de Italia.
La idea contempla la celebración de hasta dos carreras en un mismo escenario con una semana de distancia entre una y otra y después de Austria el "Circo" se trasladará al autódromo de Hungaroring, en Hungría.
La cuarta y quinta fechas del calendario provisional se disputarán en Silverstone, donde se correrá el 2 y el 9 de agosto, y una semana más tarde se celebrará el Gran Premio de España en el circuito catalán de Montmeló.
Tras una pausa de una semana, la siguiente cita será en Spa-Francorchamps, Bélgica, y luego los bólidos saldrán a pista en Monza, el templo de la velocidad, para disputar el Gran Premio de Italia, todos ellos a puertas cerradas.
Hasta allí está confirmado el calendario provisorio de una temporada condicionada por el Covid-19 que obligó a cancelar por primera vez en la historia el tradicional Gran Premio de Mónaco, entre otros.
Idéntico destino para Australia, Francia y Países Bajos, que debía retornar a la máxima categoría después de 35 años, pero tendrá que esperar uno más para ese reencuentro.
Suspendidos sin fecha quedaron los de Bahrein, Vietnam, China, Azerbaiyán, Canadá, Singapur, Rusia, Japón, Estados Unidos, México, Brasil y Abu Dhabi.
Ninguno fue confirmado en virtud de la incertidumbre generada por la evolución de la pandemia en esos países, pero Carey confía en que la temporada contará con entre 15 y 18 Grandes Premios en total. En ese sentido, dijo confiar en que a fin de mes la máxima categoría estará en condiciones de confirmar el calendario definitivo y en que una vez que la Fórmula 1 se ponga en marcha no se detendrá hasta que flamee la última bandera a cuadros. (ANSA).