La intensidad del tránsito en la carretera, las playas reabiertas con mucha gente, las colas en el Brennero y los primeros turistas alemanes llegados al país ilustraron la primera apertura de las fronteras en el primer fin de semana de la Fase 3 de Italia.
Es la etapa sucesiva a la reapertura de desplazamientos entre regiones.
También hubo sorpresa para los turistas que fueron a la llanura de Castelluccio, en Umbría, donde pudieron ver la primera floración de la primavera boreal.
En medio de los movimientos, hubo incomodidad en el centro de Génova, afectada por actividades de mantenimiento extraordinarias con cierres de túneles e intercambios de carreteras que produjeron largas colas, tanto que el gobernador Giovanni Toti habló de una "Liguria bloqueada".
Pero del norte al sur de Italia se vio la reapertura.
En Venecia, la semana pasada, el alcalde Luigi Brugnaro había señalado la inesperada y bienvenida llegada de un primer grupo de turistas alemanes. Y en las últimas horas, en el Brennero congestionado por los camiones, a causa de los controles de salud austriacos, se vio la presencia de turistas en tránsito lento que se desviaron de las carreteras. Mientras, hacia el sur, el flujo de automóviles era sostenido pero suave, también con numerosos turistas alemanes.
En las playas también hubo mucha afluencia: en Jesolo (Venecia), el hotel de los "alemanes" ya tiene 70 huéspedes, la mitad extranjeros, no solo de Alemania y Austria, sino también de británicos y estadounidenses. El alcalde de Lignano Sabbiadoro, Luca Fanotto, confirmó que, con el regreso del buen tiempo, muchos acudieron a las playas del Bajo Friuli para tomar el sol y nadar. En la localidad de Rimini, entretanto, sigue siendo pocos turistas de fuera de la región, pero en la playa sí había muchos muchos locales, mientras se espera que pronto lleguen extranjeros. (ANSA).