En doce regiones más la provincia de Trento 5,6 millones de estudiantes, sobre un total de 8,3 millones, vuelven a clase. Mascarillas y distancia social en "la nueva normalidad".
En doce regiones de Italia más la provincia de Trento 5,6 millones de estudiantes, sobre un total de 8,3, vuelven a escuchar el sonido de la campanilla que marcará el inicio del año escolar más difícil, porque oficia de banco de pruebas para la emergencia del coronavirus.
Lo sabe bien el premier italiano, Giuseppe Conte, que sin eufemismos, en una entrevista por Facebook reconoció que "habrá dificultades, inconvenientes, sobre todo al principio".
La ceremonia oficial de inauguración del nuevo año tendrá lugar en Vo', provincia de Padua, con la presencia del presidente italiano, Sergio Mattarella y de la ministra de Educación, Lucia Azzolina.
"Los estudiantes tienen muchas ganas de volver a clases y de retomar la sociabilidad. Este será un año complejo, lo sabemos, pero trabajamos mucho y armamos una estrategia de prevención que funcionará si cada uno hace su parte con responsabilidad. Estar en Vo' es una señal importante para un territorio que sufrió pero que jamás abandonó a los estudiantes. Será un día bellísimo", declaró esta mañana Azzolina a Unomattina. Por su parte, Conte afirmó que "hoy es un día importante para la comunidad nacional, a la que miramos con confianza y entusiasmo".
"Es cierto, no escondemos que hay puntos críticos pero el monitoreo es constante y esta noche realizaremos ya un primer balance. Sin embargo, quiero decirles que nunca como este año estamos invirtiendo mucho en la escuela", dijo el premier al término de una reunión en la embajada italiana en la Santa Sede.
"La falta de la escuela real, durante estos seis largos meses, puso aún más en evidencia su importancia para la sociedad. Y por eso quiero decir con fuerza: basta de incertidumbre. Tener abiertas las escuelas todos los días y sin situaciones críticas debe ser una prioridad para todos, porque estar en clase significa compartir, crecimiento psicológico y social. De allí parte el país y juntos las esperanzas de Italia.
Buen comienzo para todos", dijo la presidenta del Senado italiano, Elisabeta Alberti Casellati en un videomensaje publicado en sus redes sociales.
En el mismo sentido se expresó el presidente de la cámara de Diputados, Roberto Fico.
"Hoy es un día importante y muy esperada. Las escuelas vuelven a recibir a sus estudiantes que, desde el comienzo de la emergencia sanitaria no habían podido regresar", expresó. Agregó que "recomenzar las clases significa reactivar a todo el país. La escuela debe ser el centro de la agenda política. Y de su vitalidad, de su calidad, depende el futuro del país. Solo de este modo podremos devolver a la instrucción escolar su valor: el de instrumento indispensable para la construcción de una sociedad mejor y más unida".
Hoy también fue el primer día de escuela para el hijo de Conte, Niccoló, quien llegó esta mañana al instituto Belli Col Di Lana, en el barrio Prati de Roma, donde cursa tercer grado de la escuela primaria. El premier era esperado por las cámaras de televisión pero no fue visto.
"Considero que Conte es una figura que debe permanecer un poco en segundo plano para proteger a su hijo. Esto no es ni mejor ni peor: lamentablemente, hay roles que no permiten ejercer el rol de padres con la libertad deseada", expresó la directora de la escuela, Carla Costetti.
"Si hubiese venido le hubiese dicho 'buen día'", culminó. (ANSA).