"Soy como los músicos del Titanic, se está hundiendo el barco y yo sigo tocando", afirmó el cantante venezolano de música urbana Finol, según el cual, pese a la difícil situación causada por la pandemia, se siente afortunado y "con mucha esperanza" de poder volver a "estar con la gente cara a cara, cantar y sentir esa energía que nunca será la misma sino es presencial".
George Finol, tal su nombre completo, opinó además que Venezuela es una "cuna de talentos" pero es "una lástima que culturalmente nos encierren como en una caja", dijo a ANSA en alusión a la crisis que vive su país, donde -sostuvo "hay mucho para exportar, no solo músicos, sino también bailarines, actores, pintores y de muchas otras ramas artísticas".
"Soy positivo y optimista, no siempre he sido así, pero hoy estoy en un momento de mi vida donde entiendo que lo mejor está por venir: Soy un soñador compulsivo y aunque a veces no parezca lo que es, yo sigo teniendo esperanza. Soy como los músicos del Titanic, se esta hundiendo el barco y yo sigo tocando", resaltó el joven cantautor en una entrevista con ANSA.
Nacido en Maracaibo y conocido por el clip "Cositas raras" que lanzó el pasado 22 de octubre, Finol es un admirador de otros grandes artistas musicales, como el fallecido Gustavo Cerati, ex vocalista de Soda Stereo, y del dominicano Juan Luis Guerra, de quienes dijo haber estado estudiando mucho de ellos para forjar su carrera musical.
Radicado en Miami, el artista venezolano lanzó en marzo pasado su videoclip titulado "Ella", después de hacer su debut con la canción "Caro Caro", Finol tiene en sus letras como inspiración sus historias, las raíces latinas y el baile, lo cual le permitió abrirse paso en el género urbano.
"Antes de la cuarentena teníamos muchos planes pero por obvias razones no se dieron, pero creo que fue lo mejor. Yo soy de esas personas que siempre dice que lo mejor es lo que sucede y que sea malo o positivo depende de donde tengamos la mirada", admite el artista.
"Muchas de las canciones que surgieron nacieron en medio de la cuarentena, no sé si este tipo de canciones hubieran salido con la facilidad que salieron en medio de la vorágine que vivimos habitualmente la vida", describió.
Consultado por ANSA sobre cómo ve a sus colegas en Venezuela, Finol opinó que hay "muchas frustraciones de los artistas".
"Yo no salí de mi país porque quería vivir en Miami, pero sabía que mis sueños eran más alcanzables estando en este país y no en Venezuela. Yo estuve en una banda y pasaron muchas cosas que me incomodaban y sentía que nos privaban de soñar o nos ponían precio a nuestros sueños. No solamente para el área musical".
Y agregó: "actualmente está muy difícil lo que están viviendo mis hermanos venezolanos. Mantengo contactos con mis amigos y socios y otras personas que siguen estando allá y realmente es frustrante escucharlos, Uno quiere ayudar pero no sabes cómo hacerlo y lograrlo. Sin embargo no podemos limitarnos a soñar y encerrarnos a decir no puedo soñar por esto o por lo otro. Creo que sin duda alguna Venezuela pone una barrera muy grande para los soñadores".
"Hay una gran cantidad de talento en Venezuela, así como lo hay en Argentina. Venezuela es una cuna de talentos impresionante. Hoy en día hay muchos artistas que están haciendo muchas cosas y están dejando en alto el nombre de Venezuela. Y realmente, es una lástima que culturalmente nos encierren como en un caja, Venezuela tiene muchísimo para exportar", reiteró.
Finol, quien en septiembre pasado fue padre de una nena, dijo con algo de vergüenza y timidez que a pesar de las adversidades que vive el planeta por el Covid-19, él vive momentos afortunados, con el nacimiento de su hija, la firma de un contrato discográfico y el trabajo con varios otros artistas con los que está grabando duetos para su próximo álbum.
"Para mi la música es la excusa para poder conectar con las otras personas, con la vida de otras personas. Creo que la música es algo mucho más allá que un sonido, la música puede cambiar la vida de alguien. A mi me la cambió. Cuando tenía 8 años pase por un problema en el que no podía hablar, no lograba retener nada. Pero sí podía retener las notas y cantar, algo que se supone que es más difícil. Así como la música cambió mi vida yo tengo ese deseo de poder hacer lo mismo y no solo hacerla para que la disfruten y bailen, sino para que pueda cambiar la vida de las personas", concluyó deseoso de ello. (ANSA).