En todo caso, el aumento del 44% en un solo día de los casos positivos al virus SarsCoV2 en Italia, y el número aún alto de decesos, son las señales de una situación difícil, que impone mantener alta la guardia.
El boletin diario del ministerio de Salud registro un salto en los nuevos casos: más de 15.000 en 24 horas, un dato que no se registraba desde hace más de diez días.
El viernes, con los datos de la semana, serán los que digan qué regiones quedan en las diferentes zonas de riesgo (rojo, naranja o amarillo).
La tasa de positividad por su parte subió al 5,17% (+1% respecto de ayer), sobre casi 294.000 tests efectuados, moleculares y antigénicos, y una tasa de positividad solo en los hisopados rápidos del 2,33%, el más alto desde que se hace el monitoreo.
Bajan las víctimas (467 frente a las 541 del día anterior), pero sigue siendo un dato muy alto: según el virólogo Andrea Crisanti, harán falta aún un par de semanas para que los muertos cada día bajen de los 300.
"Los datos revelan una situación preocupante, a la luz de la cual -tras los efectos positivos de las medidas en el período de las fiestas de fin de año- sería necesario poner en marcha cuanto antes nuevas medidas restrictivas análogas en tipo y duración", observó el matemático Giovanni Sebastiani, del Instituto para las Aplicaciones del Cálculo "Mauro Picone", del Consejo Nacional de Investigación (CNR).
El objetivo -agregó- es "llevar el porcentaje a valores más bajos y volver así al control del rastreo. Mediante resultados de simulación se puede demostrar que retrasar las medidas restrictivas implica un mayor costo tanto en términos de decesos como de duración de las medidas, y en consecuencia también desde el punto de vista económico".
Además, observó, "desde hace 30 días los decesos oscilan en torno a un valor promedio de 480 al día y, dada la fuerte desaceleración de la vacunación, el único modo de reducir la mortalidad es reducir la incidencia de positivos".
Del análisis matemático emerge que "en la mayoría de las regiones y provincias autónomas la tendencia en los últimos siete-diez días es al aumento o al estancamiento. El porcentaje de positivos fue calculado, desde el 15 de enero, solo sobre las 11 regiones y provincias autónomas que transmiten los datos sobre positivos separadamente en cuanto a los test moleculares y antigénicos rápidos, mientras las demás no lo hacen".
"Entre ellas hay regiones muy populosas y muy golpeadas por la epidemia, como Abruzzo, Liguria, Marcas y Véneto. Esto porque -indicó Sebastiani- calcular el porcentaje acumulando los datos de los dos tipos de test es equivocado, por cuanto los porcentajes separados son muy distintos y por lo tanto la acumulativa depende del porcentaje de tests moleculares sobre el total, que varía mucho de una región a otra".
Por su parte el experto en estadística Matteo Villa, investigador del Instituto para los Estudios de Política Internacional (ISPI) puso el acento sobre el estancamiento.
"Estamos en una suerte de meseta muy larga y, a siete semanas del pico alcanzado en noviembre, decesos e internaciones bajaron solo un tercio", explicó.
Esto significa que "en diciembre hubo algo que no funcionó bien", observó, refiriéndose a las compras navideñas: probablemente es la recuperación de la circulación del virus facilitada por esa situación lo que determina el bloqueo actual.
Un estancamiento que emerge sobre todo de los datos relativos a los decesos: "El promedio semanal de muertes -indicó- está en unos 480 por día, frente a los 730 del período entre fin de noviembre y comienzos de diciembre".
"Si hubiéramos seguido bajando con el mismo ritmo, ahora deberíamos estar en torno a los 200", precisó.
Podría en cambio leerse positivamente la situación relativa a las internaciones en los sectores Covid y en las unidades de terapia intensiva: "Los datos nos dicen que tal vez podría haber una mejora en los próximos días y en las próximas semanas".
La actual, concluyó Villa, "sigue siendo una situación trágica, pero no fue la recuperación de la epidemia que podíamos temer hace dos semanas". Ahora, las incógnitas son sobre todo "la reanudación de las escuelas, los casos sumergidos y seguramente la protección de la vacuna". (ANSA).