Draghi y todos los ministros recitaron la siguiente fórmula ante Mattarella: "Juro ser leal a la República y observar lealmente su Constitución y leyes y ejercer mis funciones en el interés exclusivo de la Nación".
A continuación, el primer ministro -un economista expresidente del Banco Central Europeo (BCE)- se dirigió al Palazzo Chigi y fue recibido, en el patio, por el piquete de honor compuesto por diversas armas.
Giuseppe Conte -el premier en salida- pasó luego la campana a Draghi, en la tradicional ceremonia que marca el traspaso del poder.
Con el paso de la campana, el nuevo primer ministro de Italia asume oficialmente el cargo al frente del gobierno.
Hay muchos políticos en el gabinete y muchas confirmaciones.
Pero, a todos los ministerios clave van a los técnicos. El nuevo equipo de ministros, que también cuenta con un tercio de mujeres, da espacio a todos los partidos de la gran mayoría que apoya al flamante Ejecutivo.
También hay figuras de confianza del primer ministro en departamentos clave.
Fiel a su estilo parco, Draghi no agregó comentarios frente a las cámaras. Cuando salió del Quirinale simplemente deslizó "buena suerte" ante los fotógrafos que lo esperaban con una salva de flashes.
El gobierno de Mario Draghi se formó y estará integrado por técnicos en los ministerios clave, con ocho mujeres al frente de diversas carteras.
El nuevo equipo de ministros, que registra incluso un tercio de las mujeres, se formó y da espacio a todos los partidos de la gran mayoría que apoya al Ejecutivo, con figuras de confianza del primer ministro en departamentos clave.
El flamante primer ministro, después de cuarenta minutos de conversación con el presidente de la República Sergio Mattarella, dejó la oficina del jefe del Estado y leyó los 23 nombres.
Y no agregó ningún comentario frente a las cámaras.
Las negociaciones con las fuerzas políticas no fueron agotadoras para la composición del Ejecutivo del ex número uno del BCE, aunque necesitó igualmente de un trabajo complejo para encontrar los adecuados equilibrios.
A mitad de semana les corresponderá a las Cámaras votar la confianza y, en ese punto, comenzará la carrera contrarreloj.
La emergencia sanitaria, económica y social -dijo Draghi al aceptar la asignación el 3 de febrero- son las prioridades: los temas están entrelazados y mucho pasará por el plan de recuperación.
Así, será importante el trabajo codo a codo con el subsecretario de la Presidencia Roberto Garofoli, pero sobre todo con el nuevo ministro de Economía y el ministro de Transición Energética, que fusionarán temas ambientales y algunas competencias en materia de energía.
En esas carteras, los elegidos son Daniele Franco y Roberto Cingolani, quienes quedan fuera el perímetro de partidos.
En ese armado, el M5S queda conforme sólo de modo parcial, porque un exponente de esa fuerza no conduce.
No obstante, Luigi Di Maio, confirmado en su puesto de canciller, reivindicó que "queríamos con fuerza" el gobierno, porque "este es el gobierno de la transición ecológica".
Al respecto, una burla llegó de parte de Barbara Lezzi, entre las voces críticas de los M5S: "El superministerio no está ahí. No lo votamos para eso", dijo.
Otro ministerio que terminó en manos de un "técnico" fue el de Justicia, que será conducido por la expresidenta de la Corte Constitucional, Marta Cartabia.
En Innovación tecnológica y digital, en cambio, está Vittorio Colao.
Muchos otros ministerios están divididos entre las partes.
Los M5S ven representados a muchos de sus integrantes, el Partido Democrático también con la entrada de Andrea Orlando quien lidera el Ministerio de Trabajo.
También el PD logró colocar a Lorenzo Guerini (Defensa) y a Dario Franceschini, en Cultura.
Entretanto, la fuerza que logró un ministerio tan importante como el Desarrollo Económico es la Liga, pues será ocupado por Giancarlo Giorgetti, mientras que el ex viceministro Massimo Garavaglia liderará el de Turismo.
Y la Liga también obtiene el nacimiento del Ministerio de Discapacidad.
"Empresas, turismo, discapacitados. La Liga de inmediato a trabajar para ayudar y relanzar el corazón de Italia", escribió Matteo Salvini en un Twitter.
El partido de Silvio Berlusconi también tendrá una cuota de poder, pues logró colocar a Renato Brunetta al frente del Ministerio de Administraciones Públicas (ya ocupó ese cargo); a Mara Carfagna, en el de Sur y Cohesión Social, y a Mariastella Gelmini (Asuntos Generales y Autonomía), que ya fue ministra con "Il Cavaliere".
Draghi, asimismo, eligió la continuidad para un ministerio fundamental en el manejo de la emergencia Covid-19, la de Roberto Speranza en Salud, quien seguirá insistiendo en que la sanidad es "un derecho protegido por Constitución".
Otra continuidad será para la alta funcionaria Luciana Lamorgese en el Ministerio del Interior.
Una de las paradojas que arroja la constitución del nuevo ejecutivo tiene que ver con el expremier Matteo Renzi, líder de Italia Viva y autor intelectual de la crisis del gobierno de Giuseppe Conte, que hizo emerger al nuevo Ejecutivo.
El partido de Renzi solo tendrá una cartera sin atribuciones en el Consejo de Ministros.
Se trata del Ministerio de la Paridad de Oportunidades y Familia, el cual será ocupado por Elena Bonetti.