Desde hace unos meses, el Ejecutivo busca retomar el control de la zona y los combates se dan con mayor frecuencia.

Además, se reportaron siete heridos de bala, entre ellos dos funcionarios policiales y un civil, que recibió un disparo en la mano de parte de los criminales que le robaron su vehículo, según consignó NTN24 Venezuela.

En tanto, Efecto Cocuyo informó que este jueves se mantienen los disparos y la tensión en la Cota 905. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana se encuentran en los alrededores de la Plaza Madariaga, en El Paraíso.

El periodista Román Camacho detalló en las últimas horas que, entre los muertos, se cuenta a un ciudadano de nombre Giovanni Rafael Bracamonte, quien transitaba por la autopista, cuando criminales le dispararon al llegar a los túneles del Paraíso. Bracamonte se mantuvo dentro del interior del túnel resguardado junto a otras personas heridas pero luego de unos minutos falleció.

“Sujetos de la banda de la Cota 905 bajaron hasta el Boulevard del Cementerio al lado del seguro y se apostaron en una esquina con fusiles, los sujetos apuntan a los edificios. También bajaron hacia el puente del Helicoide y Plaza Madariaga en El Paraíso”, detalló el comunicador a través de su cuenta de Twitter, donde compartió videos.

Los caraqueños se muestran pesimistas ante el violento poder de las bandas criminales en esta zona, donde todas las semanas se registran enfrentamientos con muertos y heridos que obligan a los vecinos a mantenerse encerrados en sus hogares para no correr peligro.

La ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) reportó que Venezuela fue el país con más muertes violentas de América Latina en 2020: 11.891 personas fallecieron por causas violentas, lo que implica una tasa de 45,6 por cada cien mil habitantes.

Entre esas muertes hubo 4.231 personas que fallecieron en casos de “resistencia a la autoridad”, 4.153 homicidios y 3.507 muertes que están en averiguación, según aclaró el director del OVV, Roberto Briceño-León.

El OVV también observó que en 2020 hubo un debilitamiento de las bandas pequeñas y un fortalecimiento de las grandes, dedicadas al crimen organizado.

Ese proceso estuvo acompañado de una disminución del delito depredador, del robo, hurto y secuestro de las bandas pequeñas”, observó la organización. En paralelo, ha habido un “incremento en las bandas grandes del delito de extorsión aplicado a las pocas actividades económicas activas y con acceso a moneda extranjera”.

Con información de infobae.com