Durante la celebración de esta primera fiesta litúrgica se realizarán seis misas en la iglesia de La Candelaria, a la que podrán asistir unas 150 personas, para mantener las medidas de bioseguridad por el Covid-19.
Igualmente, en horas de la noche se efectuará una procesión con la imagen y la reliquia del "siervo de Dios" que partirá desde esta congregación y recorrerá algunas calles de esta zona del centro de Caracas.
Los actos se replicarán en todas las diócesis del país y según informó el cardenal Baltasar Porras, también en el exterior como en la Isla de la Palma, Canarias, España, por petición de ciudadanos canarios residentes en Venezuela.
Ellos realizarán una procesión con las reliquias del beato y pedirán por los habitantes de esa región afectados por la erupción de un volcán que ha causado, desde el pasado 19 de septiembre, millonarios daños materiales.
Además, a propósito de la conmemoración también se inició la campaña "Beato José Gregorio Hernández Universal", que estará activa hasta 2022, y tiene como objetivo seguir recabando testimonios de fe, con miras a lograr su total santidad.
El presidente Nicolás Maduro usó sus redes sociales para unirse a la celebración.
"José Gregorio Hernández hoy 26 de octubre, te celebramos, muy orgullosos de poder contar con tu poder protector y milagroso que trasciende nuestras fronteras", dijo Maduro.
Además, afirmó "sé de tu fuerza sanadora, con mucha fe encomiendo a ti la salud del pueblo. ¡Viva el Santo de Venezuela!".
Asimismo, Henrique Capriles, excandidato presidencial destacó la conmemoración "de los 157 años de nuestro Beato José Gregorio Hernández, que en vida se dedicó a servir a los más necesitados".
"Tomemos su ejemplo como acción diaria. José Gregorio, te pedimos con fe que intercedas por los enfermos en Venezuela.
Amén", expresó.
Los actos de celebración comenzaron en la víspera con una caravana que recorrió gran parte de la capital venezolana y culminó en el Mirador Boyacá, ubicado al pie del parque nacional Waraira Repano.
Durante esa actividad los devotos del "médico de los pobres" clamaron por el fin de la pandemia del Covid-19.
Hernández es el cuarto beato venezolano, nació el 26 de octubre del año 1864 en Isnotú, estado Trujillo, y desde el momento de su muerte en 1919 se lo ha descrito como un hombre excepcional, de gran humildad y corazón, que decidió ayudar desinteresadamente a los desposeídos.
En 1986, el Vaticano lo declaró "venerable", lo que significa que llevó una vida cristiana ejemplar, y su beatificación, después de un largo proceso impulsado por la Iglesia Católica, se materializó el 30 de abril del 2021 luego de la aprobación del papa Francisco, tras verificar el milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano, a quien los médicos no daban esperanzas de vida tras recibir un disparo en la cabeza.
"De ahora en adelante sea llamado beato y que sea celebrado cada año en los lugares y según las reglas establecidas por el derecho el 26 de octubre", dijo el entonces nuncio apostólico en Venezuela, Aldo Giordano, en presencia de las autoridades eclesiásticas, en la ceremonia de beatificación.
Los restos de Hernández, que reposan desde 1975 en la iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria de Caracas, fueron exhumados el 26 de octubre pasado.
La devoción a Hern+andez se ha extendido a lo largo de los años tanto en Venezuela como en buena parte de América Latina, y se espera que, próximamente, sea canonizado, para lo que se debe aportar la veracidad de un segundo milagro. (ANSA).