El nuevo mandato de Sergio Mattarella abruma a los partidos políticos, que lamen las heridas que les provocó la incapacidad de alcanzar un acuerdo que permitiera encontrar al sucesor del presidente de la República después de días e intensas jornadas de fracasos.
A la espera del juramento del mandatario italiano, previsto para la tarde del jueves, comienza el enfrentamiento en las alineaciones y dentro de los partidos.
Mientras el reelegido presidente de la República metaboliza en familia el lastre de su segundo mandato, los líderes políticos sacan a la luz sus diferencias y se genera enfrentamientos en la derecha y también en el Movimiento 5 Estrellas (M5s).
El menos afectado ciertamente es el secretario general del Partido Democrático (Pd), Enrico Letta, que reivindica la elección del Pd de apuntar silenciosamente sobre Mattarella desde el inicio de las negociaciones.
Al mismo tiempo, Letta ataca la actual ley electoral afirmando que será un tema a tratar "para permitir que los ciudadanos elijan a los electos. Y eliminar la peor ley electoral que ha existido, la Rosatellum".
Forza Italia (Fi) sigue oponiéndose, con Antonio Tajani confirmando su lealtad a la mayoría.
Pero la verdadera batalla se desarrolla en la centroderecha que Giorgia Meloni define como "pulverizada".
Matteo Salvini juega a la defensiva pero habla de ruptura subrayando que se necesita "una reflexión profunda" después de lo sucedido sobre la presidencia.
"Discutiré el futuro de la coalición, con aquellos que estén genuinamente interesados", agregó el líder de la Liga.
"No", le responde Giorgia Meloni en una estricto giro de posición dejando claro que Salvini no será el hacedor de reyes, esta vez en la coalición: "La centroderecha está para refundar y en eso trabajo desde hoy", aseguró la líder de Hermanos de Italia (Fdi).
Antonio Tajani también interviene para dejar claro su pensamiento y marcando la brecha cada vez más amplia que se ha cavado entre Forza Italia y los Hermanos de Italia.
"Meloni tiene una opinión, nosotros tenemos otra. Pero sin el alma popular -aseguró Tajani- la centroderecha no será una alianza de gobierno. Se necesita una relación fuerte con Europa y Estados Unidos para proteger los intereses de los italianos".
En tanto en el Movimiento 5 Estrellas, la guerrlla es decididamente personal y se lucha entre Giuseppe Conte y Luigi Di Maio.
Tras la aclaración solicitada el sábado por el ministro de Asuntos Exteriores, hoy es Conte quien responde ásperamente: "¿Di Maio dijo que quiere una aclaración? Lo dije ante yo, seguramente habrá una aclaración. Di Maio tendrá la oportunidad de aclarar su trabajo y su agenda".
Sorpresivamente, llega luego la defensa del ex primer ministro por parte de Alessandro Di Battista que considera una actitud "cobarde" poner "sobre el banco de los acusados al último llegado".
La síntesis de estas tensiones es que ahora Mario Draghi podrá retomar el trabajo a toda máquina. Este lunes se realizará el primer Consejo de Ministros sobre las medidas Covid mientras el ejecutivo trabaja para subsanar las costosas facturas. Casi nadie tendrá la energía para poner palos en la rueda. Sobre todo con un supervisor del calibre de Sergio Mattarella. (ANSA).