Ornella Muti, la gran musa del cine italiano de los 70 y 80, será una de las conductoras de la 72da edición del Festival de San Remo y estará a cargo de la velada inaugural, el 1ro de febrero.
"Estoy muy feliz por muchas razones: una de ellas es la oportunidad de ofrecer un momento de ocio en un gran escenario de oscuridad. Intentamos no hacer un San Remo pesado, no lo necesitamos", dijo a ANSA la actriz, quien cumplirá 67 años el 9 de marzo y que en 1994 fue coronada por la revista Class como la mujer más bella del mundo.
"¿Qué voy a hacer? No me gustaría que me dispararan...", dijo entre risas.
"Traeré ciertamente mis temas, apoyo al planeta, el llamado a cada uno de nosotros a esforzarnos por el futuro, por una herencia sostenible para dejar a nuestros hijos y nietos. Sobre los riesgos relacionados con el clima, por ejemplo, se habla desde hace tiempo, pero siempre pasa todo en segundo plano", sostuvo.
"Aquí, me gustaría tocar estos argumentos, pero a la ligera", prometió la musa de los dientes separados, que de embajadora de la belleza italiana en el mundo devino en campeona del medio ambiente.
Por ahora, es un secreto absoluto el vestuario que usará durante la velada, que confió al diseñador Francesco Scognamiglio.
A los 14 años fue la protagonista de "La moglie piú bella" (1970), de Damiano Damiani, luego encarnó la emancipación de Vincenzina en "Romanzo popolare", de Mario Monicelli, prestó su rostro a la bella y dolorosa Cass, la prostituta de "Storie di ordinaria follia", de Marco Ferreri y a la hechizante Odette en "Un amor de Swann", de Volker Schlöndorff, por nombrar solo algunos papeles protagonizados en 50 años de carrera y casi 200 películas con los más grandes directores.
Todo ellos, sin olvidar la pasión por el teatro y la apuesta por la ecosostenibilidad y el estilo consciente.
La mirada magnética y el estilo sin edad permanecen intactos en Muti, que ahora regresa como conductora de uno de los más importantes festivales de la canción. En el Teatro Ariston también habrá un momento para celebrar su larga historia de amor con el cine: tras el debut con Damiani, entre otros, fue dirigida por Dino Risi, Mario Monicelli, Marco Ferreri, Ettore Scola, Citto Maselli, John Landis, Paolo Virzì, Francesca Archibugi y Woody Allen, entre otros.
"Tuve la suerte de trabajar con importantes autores y directores: eran otros tiempos, los productores se jugaban su propia piel y asumían todos los riesgos de una película, luego siguiéndola como un niño. Hoy todo es más difícil", recordó.
Incluso hizo referencia a cómo la pandemia de coronavirus puso de rodillas a las salas comerciales de cine y afectó a su último trabajo.
"Rodé 'The Christmas Show' con Alberto Ferrari, se suponía que saldría en diciembre pero luego se atascó en la 'cola' de los títulos que quedan en juego, una lástima", aseveró. Sin embargo, la actriz jamás se rinde. Asegura que siempre está buscando "algo nuevo, algo intrigante".
Estos días ensaya un espectáculo teatral, inspirado en una obra de teatro estadounidense, "El pintor de cadáveres", de Mark Borkowsky, aunque la versión italiana probablemente se titulará "El retrato de Teresa".
"Es una historia llena de poesía. El protagonista se ve obligado a pintar el cadáver de una mujer que cobrará vida solo para él y lo sacará del agujero negro, redimiéndose a sí mismo.
El director es Enrico La Manna, quien me hizo amar el teatro", adelantó Muti.
La actriz no evitó reflexionar sobre el período complicado que todo el mundo atraviesa debido a la pandemia de coronavirus.
"Ya antes del Covid, murió la pareja de mi hija, la pequeña Carolina, un gran desastre. Luego perdí a mi madre, un dolor inmenso", subrayó Muti, quien tiene dos hijas, Naike y Andrea, y es abuela de tres nietos. Junto a ella está su hija Naike, quien afirmó que Muti "se entrega totalmente, casi olvidándose de sí misma".
Con el impulso de Naike, la actriz creó la asociación Ornella Muti Hemp Club, que se ocupa de difundir información sobre el uso terapéutico del cannabis y que planteó cierta polémica.
"No impulsamos el aspecto lúdico, sino el uso con fines curativos -aclaró- y hay muchos estudios que muestran cómo esta alfalfa puede ser de ayuda contra algunas enfermedades. Entonces eres libre de usarlo o no".
Con respecto a su futuro, duda si tendrá espacio en la televisión.
"Las series me gustan y pienso que las plataformas, como Netflix, ofrecen la posibilidad de hacer cosas incluso irreverentes y valientes. No soy muy afortunada en ese frente en Italia... pero proyectos tengo en abundancia, incluso si no me gusta hablar de ellos antes de que sucedan", detalló.
Por lo demás, la diva Ornella Muti siempre se siente como Francesca Rivelli (su verdadero nombre) y eligió vivir en una casa de campo en Piamonte, entre yoga, naturaleza y el cuidado de los animales, entre ellos dos cerdos domésticos.
"Soy una persona normal, vivo en una pequeña realidad, me encanta mantener la relación con la gente. Con las redes sociales todos nos hemos vuelto un poco mentirosos y esto no está bien. La realidad es la de todos los días", concluyó. (ANSA).