Cuatro de ellos murieron de asfixia en algún punto entre la costa de Libia y la italiana. Tenían entre 17 y 20 años. Encontrarse con ellos tirados en la cubierta ha sido duro para los voluntarios, reseña Agencia Atlas .
Transportan sus ataúdes y consuelan a los inmigrantes. En silencio total, rezan y se despiden de los que no podrán continuar el viaje.
Los supervivientes, la mayoría mujeres y menores de edad, se encuentran en buen estado de salud. Una jornada agridulce en la que la guardia costera ha tenido que rescatar a un total de 1.000 inmigrantes.