La oficina del fiscal en Bérgamo, Italia, dio a conocer los detalles de las investigaciones sobre la crisis de Covid-19 en la ciudad y áreas cercanas y acusó al ex primer ministro Giuseppe Conte y al ex ministro de salud Roberto Speranza de haber "causado dolosamente la muerte" de 50 personas.
Junto a ellos, otras 17 autoridades políticas, incluido el gobernador de Lombardía, Attilio Fontana, y autoridades sanitarias son mencionadas en las investigaciones que duraron tres años y que también arrojan acusaciones de omisión en actos públicos.
Contra Fontana, los fiscales afirman que ayudó a "propagar la epidemia" porque si la "zona roja" se hubiera ampliado para evitar la propagación de la enfermedad en el área de Val Seriana a partir del 27 de febrero de 2020 habría habido "un aumento estimado no menos el contagio de 4.148 personas, igual a la cantidad de muertes menos que se habrían producido”.
Frente a los integrantes del Instituto Superior de Saúde (ISS), organismo vinculado al gobierno, y del Comité Técnico-Científico (CTS), creado para ayudar a analizar datos de la pandemia para auxiliar en las decisiones gubernamentales, que son investigadas, la Fiscalía General Oficina afirma que todos están acusados de "epidemia culposa", un delito también imputado a Conte y Fontana. Para los fiscales, todos tenían disponibles, al menos desde el 28 de febrero de 2020, "los datos para extender oportunamente" la zona roja porque el "Plan Covid, elaborado por algunos componentes de la CTS coordinados por el profesor Stefano Merler" ya "proyectaba una catástrofe por el impacto en el sistema de salud".
Tras el comunicado oficial, los familiares de las víctimas se concentraron frente al edificio del MP en Bérgamo y, a través de la abogada Consuelo Locati, que coordina el equipo de defensa de las familias, manifestaron que el sentimiento es de "gran agradecimiento" con los fiscales.
“Para nosotros, la historia se está reescribiendo en este momento. Está claro que lo que pasó no fue un tsunami improvisado y que alguien debió haber interferido. No estamos aquí para buscar venganza, dijo la abogada. Ansa