El gran partido de la Serie A del sábado entre la Roma y el Milan finalizó con un increíble empate en pleno tiempo de descuento, enfrascado en un choque directo por la carrera hacia la próxima Champions League. En el Olimpico un partido que no fue especialmente emocionante y falto de giros terminó 1-1, al menos hasta que comenzaron los seis larguísimos y locos minutos del tiempo añadido, en los que marcaron Abraham y Saelemaekers: quedaron los equipos de José Mourinho y Stefano Pioli emparejado así con 57 puntos en la clasificación, con el riesgo de ser enganchado también por el Inter, en caso de victoria nerazzurra ante la Lazio en el otro partido europeo.
La primera parte del partido es tan equilibrada como bloqueada, con muy pocas oportunidades de gol para reportar desde ambos lados. Sin embargo, los giallorossi construyen las más peligrosas: en el minuto 9 Pellegrini lo intenta tras una bonita fraseo entre Abraham y Belotti, remata a la espalda desde el borde del área, luego el capitán vuelve a probar suerte en el minuto 34 con el servicio de Spinazzola. pero a unos pasos de distancia esta vez encuentra la oposición involuntaria de su compañero Abraham. En el medio también hubo ocasión para los rossoneri, con un cabezazo desviado de Krunic tras un centro de Brahim Díaz.
En la segunda mitad, el guión del partido no cambia mucho y la primera conclusión llega al filo de la hora de juego, por parte de Saelemaekers: el nuevo entrante coordina sobre la marcha desde un centro de Leao, pero lo pone alto por encima del larguero. La Roma intenta responder unos minutos después, de nuevo con Pellegrini que patea al final de la reanudación, chocando con el ex Kjaer.
En la final, el 0-0 ya parece escrito, pero en los seis minutos del tiempo añadido pasa de todo: en el 94 Abraham adelanta a los giallorossi con la pata de un delantero, pero tres vueltas después Saelemaekers iguala increíblemente aprovechando un bonito centro de Leao. . Cuando suena el triple 1-1 entre Roma y Milán.