Buenos Aires, (Argentina) - El cantautor mexicano Carlos Rivera desembarcó en Buenos Aires tras su paso por Chile y confirmó su amor recíproco con el público local, al que agradeció por permitirle vivir los mejores momentos de su carrera en un show que forma parte de la presentación de su más reciente álbum, "Yo creo".
"Algo bueno habré hecho en otra vida para poder recibir todo esto", dijo emocionado el artista durante el recital que ofreció la noche del viernes en el teatro Gran Rex de la capital argentina, cuyas localidades estuvieron agotadas. Acompañado por una banda de nueve músicos y una escenografía total acorde a la velada, el repertorio de Rivera incluyó parte de su última producción y temas de los otros tres álbumes que conforman su prolífica carrera musical, reseña Ansa. "No saben lo que estoy sintiendo en este momento. Siempre creí en este país desde la primera vez que lo pisé, primero como turista y después como cantante. Gracias a ustedes estamos aquí", dijo al comienzo del show, que abrió con su flamante "Quedarme aquí" y continuó con el popular "Quizás, Quizás, Quizás", compuesta en 1947 por el cubano Osvaldo Farres, y "Amar y vivir". Entre la ovación y los piropos de un público integrado en su gran mayoría por jóvenes mujeres, el mexicano supo provocar el delirio de sus fans con movimientos sensuales y un rostro siempre sonriente. Tras interpretar "No deben marchitar", la popular "Malagueña" y "Escapémonos", Rivera hizo un cambio de vestuario y optó por cantar descalzo gran parte del espectáculo. Durante la noche, el cantante contó sobre sus comienzos y su faceta de compositor, cuyas letras hablan de amor y desamor. "Soy un autor de inspiración, que es diferente a aquellos que lo son de oficio. Yo escribo cuando me agarra la inspiración, donde esté". "La siguiente canción la escribí en 15 minutos después de un viaje. Es para aquellas personas que ya no están juntas, pero que recuerdan con amor todo lo que sucedió porque al final de cuenta sólo esas dos personas saben lo que pasó. Habla de las voces ajenas de la envidia, que se meten y quieren opinar de lo que no les importa. Por eso nosotros con este tema mandamos a esas personas a que se vayan por otro camino", dijo como introducción de "Que lo nuestro se quede nuestro". Luego llegó "Día de lluvia", la cual escribió junto al argentino Abel Pintos y que integra el repertorio de este último álbum compuesto por otros 12 temas, en los que además contó con la coautoría del venezolano Carlos Baute ("Deja amarte") y el mexicano Leonel García, ex del dúo Sin Bandera ("Otras vidas"). El también actor hizo luego un set temas en el que recordó su infancia y con los que -afirmó- logró cumplir un sueño que fue el interpretar a Simba, el protagonista del exitoso musical "El Rey León". Así llegó la versión en español de "Can you feel the love tonight", escrita por el músico inglés Elton John, "Si te vas", "El hubiera no existe", "No llores más" y "Tu juego de ajedrez", canción en la que invitó a una de sus fans a subir al escenario. En sus poco más de dos horas de recital, Rivera agradeció la noche vivida en ese escenario y también recordó al venezolano Franco De Vita, al cual llamó su maestro porque confió en él en sus comienzos. Así interpretó "Y tu te vas", para luego entrar en la recta final de la despedida con "Otras vidas", "Solo tú" y "Fascinación". Tras el pedido de su público, que entre ovaciones coreaba su nombre Rivera regresó al escenario para los bises y marcharse con "Voy a amarte", "Cómo pagarle" y Deja Amarte". El artista mexicano cerró así una noche inolvidable tanto para él como para su público y continuaba esta noche con un show en Rosario, a casi 300 kilómetros de Buenos Aires, antes de retomar su gira por distintas ciudades de su país.