Así lo demuestran los resultados de encuestas y mediciones del Observatorio de Innovación Digital en el Turismo del Politécnico de Milán (www.osservatori.net), a los que accedió ANSA como anticipo.
Los resultados completos de los estudios del Politécnico serán presentados el 14 de octubre durante la 53 edición de la Feria Internacional de Turismo TTG Incontri 2016, en Rimini, norte del país.
El turismo armó las valijas y se mudó a Internet y los smartphone se convirtieron en los principales aliados de los italianos a la hora de tomar vacaciones y también para viajes breves.
"El 84% consulta online, el 83% efectúa búsquedas concretas y el 67%, sobre todo desea inspiración. Pero también crece la actividad online después de los viajes: el 39% de los turistas responde a solicitudes comerciales online posteriores al paseo, el 37% escribe reseñas y el 34% comparte la experiencia", explica Filippo Renga, director del Observatorio milanés.
Según el estudio se confirman como fundamentales para la toma de decisiones turísticas las reseñas y comentarios leídos online (48%), tanto los recibidos de personas cercanas, amigos y conocidos (40%), como también en conversaciones casuales (20%).
El viejo boca a boca renueva sus ropajes con el avance de la tecnología y revive en esta fase de las decisiones.
Para las informaciones se consultan motores de búsqueda como el canal más utilizado (45%), seguidos de sitios de reservas y comparación de alojamientos y medios de transporte (34%), reseñas (31%) y, directamente, lugares de albergue (19%).
"En la reserva de los servicios principales antes de partir es donde Internet hace la gran diferencia. El 92% de los turistas reservó previamente alojamiento o medio de transporte, y el 81% lo hizo por Internet", explica la investigadora Eleonora Lorenzini.
"En cuanto a servicios agregados reservados antes de salir, Internet se emplea para asegurarlos o comprar entradas para actividades culturales y visitas guiadas (13%), actividades de relax (13%) y restaurantes (12%)", dice Lorenzini.
También las estadías breves, a la par de las prolongadas, se planifican con bastante anticipación, en promedio con una antelación de al menos tres meses, pero el turista de "escapadas" parece tener ideas más precisas de lo que busca y una mayor propensión a tomar riesgos.
Los turistas de pocos días usan menos los motores de búsqueda y en poco más de cuatro hora están listos para decidir.
Por último, el uso de aplicaciones (Apps) se viene perfilando como fundamental pero aún no determinante. En este rubro las más usadas son meteorología (45%), mapas y navegación (40%), redes sociales (32%) y restaurantes (20%). ANSA).