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Domenica, 16 Ottobre 2016 02:58

Adiós laico al Nobel de Literatura Dario Fo, lluvia, lágrimas y cantos

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Puño en alto, el hijo de Dario Fo despide a su padre, fallecido a los 90 años de edad. Puño en alto, el hijo de Dario Fo despide a su padre, fallecido a los 90 años de edad.

Milán (Italia) - Con una ceremonia laica en plena Plaza de la Catedral de Milán seguida de las exequias en el panteón de los milaneses ilustres del Cementerio Monumental, concluyó hoy el derrotero terrestre de la existencia del escritor, dramaturgo, actor, director Dario Fo.


Antes de ese último acto, el féretro del italiano premio Nobel de Literatura de 1997 fue colocado ante la estatua del pintor del siglo XIX Francesco Hayez, donde ya había numerosos ramos de rosas y un retrato de Fo.
Allí, su único hijo, Jacopo, se reunió con los amigos y conocidos más íntimos.
El día de hoy, decretado jornada de luto ciudadano con todas las banderas de edificios públicos amainadas a media asta, comenzó con la reapertura de la cámara ardiente en el Piccolo Teatro de Milán.
Tras eso, el cortejo fúnebre, precedido por el féretro, se encaminó bajo la lluvia por las calles del centro de Milán, las mismas del circuito turístico que atraviesa el centro de la moda en Foro Bonaparte, el Castillo de los Sforza y Vía Dante hasta llegar a la Catedral.
Una banda musical, a lo largo del camino, ejecutó el himno de los partisanos "Bella Ciao", verdadero canto de lucha contra la tiranía, y una canción del mismo Fo que tuvo una estrecha relación con la vida del Premio Nobel.
Se trata de "Stringimi forte i polsi", escrita en 1962 por Fo y Leo Chiosso para un popular programa de la RAI, "Canzonissima", conocido aún fuera de las fronteras del país, que significó la expulsión por varias décadas del medio televisivo por haberse atrevido, él y su mujer Franca Rame, a hablar en vivo y en directo de dos temas prohibidos y controvertidos en aquella época: la mafia y las muertes blancas en el trabajo.
En medio de una lluvia constante, que no amedrentó a miles de personas, hablaron por expresa voluntad del extinto solo dos oradores: el amigo de toda una vida Carlin Petrini, creador de "Eataly" y Slow Food que promocionan la buena comida y los buenos ingredientes de la cocina italiana, y Jacopo Fo.
"Es imposible separar a Dario de la política y de su compromiso cívico, sería como imaginar un vino que no fuera hecho con uva". declaró Petrini. "Hoy celebramos al más grande de todos nosotros, a aquel que supo burlarse de los potentes y lo haremos cantando, bailando, destapando botellas, haciendo el amor y recobrando la alegría de volver a llamarnos camaradas, compañeros", agregó.
Y animó a los presentes a "estar alegres porque llorarlo mucho no hace honor a nuestro amigo y porque además celebramos con él la vida".
"Ni mi padre ni mi madre bajaron nunca la cabeza -declaró Jacopo aplaudido por la multitud-, a pesar de todo el mal que sufrieron". "Para ellos el teatro era toda su vida. La gente los quería no porque fueran grandes actores sino porque se daban cuenta de que eran personas reales, verdaderas", añadió.
Y prosiguió: "Nosotros somos comunistas y ateos pero mi padre siguió hablando con mi madre después de muerta, pidiéndole consejos. Somos un poco animistas porque no creemos posible morir del todo, verdaderamente. Estoy seguro que ahora que han vuelto a encontrarse, los dos se están matando de la risa".
Y cerrando el puño declaró: "Puede pasar que esa gente sin poder, que no tiene nada que perder, un día se decida a apropiarse de él". (ANSA).

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