“Hace un par de meses vine a España en busca de un futuro que ya no podía tener en mi país”. La venezolana Dania Díaz hablaba con su acento dulce mientras movía las cartas a toda velocidad. Un truco tras otro para explicar qué la había llevado hasta el set del programa televisivo Got Talent, en el que mezcla números y naipes de forma hipnótica. “Paciencia, porque de poco la vida recuperará el orden”, sentenció al final de su actuación Díaz, de 28 años, una de las hijas del éxodo que arrojó a millones de venezolanos fuera de su país, empujados por una crisis que no encuentra su techo.