Caracas (Venezuela) - Germaín se estruja los ojos, dice que cree que tiene fiebre, se ve mareado y fastidiado. Su mamá saca una sábana del bolso y lo manda a dormir. El pequeño se coloca la tela como una capa y camina unas cuadras hasta un recodo de la estación de metro Plaza Venezuela, en el centro de Caracas. Tiene 12 años y ahí comparte un colchón con otros niños de un grupo de 15, la mayoría sin sus padres, que vive en ese trozo de acera, frente a la sede del servicio de inteligencia venezolana (Sebin). Los adultos se acomodan sobre cartones bajo un puente, a orillas del contaminado río Guaire que cruza Caracas, particularmente fría este diciembre. Así lo reseña elpais.com

Caracas, (Venezuela) - La solidaridad se abre camino entre los venezolanos con las llamadas "sopas solidarias" que buscan paliar el hambre que como consecuencia del acentuado desabastecimiento de alimentos y la galopante inflación golpea con fuerza el estómago sobre todo de centenares de niños en los sectores más populares del país.