En la montaña o en la ciudad, para apasionados incurables o para aquellos que quieren prometer amor eterno, cinco puntos fascinantes de Italia invitan a celebrar el Dia de San Valentín.
El turismo mundial tomó nota de dos sitios italianos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: la ciudad de Asís y los lugares relacionados con San Francisco, que preserva desde 2000, y desde 2011 la basílica de San Salvatore di Spoleto y el templo de Clitunno en Campello. La ciudad de Asis, la iglesia de San Damián, la eremita de las Cárceles, el santuario de Rivotorto y la basílica de Santa María de los Ángeles son maravillas históricas, artísticas y arquitectónicas que deben ser preservadas. Cada año son la meta de millones de peregrinos procedentes de todo el mundo: Asís es la ciudad donde nación Francisco, el célebre santo y patrono de Italia, donde tuvo origen la orden de los hermanos menores. Todo en la ciudad remite a San Francisco: desde el medioevo la historia de Asís está asociada al culto y a la difusión del movimiento franciscano y a la transmisión de su mensaje universal de paz y de tolerancia.
Perú, con un aumento del 2044 por ciento, es el país latinoamericano con mayor crecimiento de reservas para viajar al Mundial de Rusia 2018.
Diez playas de Italia pueden considerarse como auténticos rincones de paraíso, por la belleza de los paisajes, la calidad de los servicios, la transparencia del mar y el número de "banderas azules" que designan la ausencia de contaminación.
El jet lag es uno de los males que afecta a la mayoría de los viajeros. Se define como un trastorno producido por un viaje en avión con cambios de horarios considerables. Es una consecuencia inevitable de las largas travesías en vuelos en los que se pasa de una zona horaria determinada a otra, y los pasajeros sufren de este malestar tanto al llegar a destino como al volver a su país de origen.
Un estudio de la Universidad Estatal de San Francisco (Estados Unidos) ha encontrado que la clave de la felicidad radica en generar recuerdos en base a experiencias y vivencias personales (como viajar) y no comprando bienes materiales de manera compulsiva.