Sebastian Vettel (Ferrari) sorprendió al campeón Lewis Hamilton (Mercedes), beneficiado por el coche de seguridad, y dio un primer buen golpe en Australia, en la apertura del Mundial de Fórmula 1. "Lewis dijo que bromeó ayer (cuando usó una frase burlona tras ganarle la clasificación en el último momento) y no sentí algo extra por ganarle hoy. Somos diferentes, pero compartimos una pasión común y no tenemos problemas", dijo Vettel. El alemán, que suma 48 triunfos (9 con Ferrari, ya 3 en Australia), subió a su podio número cien a lo más alto gracias a su gran salida de los boxes tras el ingreso del coche de seguridad al promediar la carrera, que dominaba Hamilton.
Vettel superó la barrera de las 3.000 vueltas recorridas como líder de carrera en la F1 y se une a un selecto club integrado justamente por Hamilton y también por Michael Schumacher en ese exclusivo club, aunque el 48º triunfo de su carrera no pasará a la historia por su espectacularidad y épica.
"No podría haber habido un mejor inicio. Escuchar el himno italiano en Melbourne fue muy emotivo, es la recompensa perfecta para el equipo", expresó Sergio Marchionne, presidente de Ferrari, que ubicó tercero a Kimi Raikkonen.
Pero Vettel, tetracampeón mundial, de 30 años, reconoció que tuvo "un poco de suerte", pues los abandonos casi simultáneos de los dos Haas (a la que Ferrari suministra sus motores), del danés Kevin Magnussen y el francés Romain Grosjean obligaron el ingreso del coche de seguridad que terminó siendo clave para él.
Magnussen y Grosjean iban cuarto y sexto, pero tras cambiar neumáticos se detuvieron ambos con problemas mecánicos.
"¿Qué pasó chicos?, ¿fue error mío?", se escuchó a un confuso Hamilton por la radio del equipo cuando, ya retomada la carrera tras siete vueltas neutralizadada, reingresó a pista pero con Vettel delante de él.
Hamilton jamás pudo luego lograr una chance de sobrepaso.
Terminó siendo un fin de semana amargo para Mercedes, pues el finlandés Valteri Bottas, discreto todo el fin de semana, llegó en un alejado octavo puesto, ya pensando en la próxima fecha de Bahrein, dentro de quince días. "Hice todo lo que pude, pero ocurrió lo que nadie esperaba que ocurriese", declaró el inglés al término de la carrera, poco espectacular, condicionada por los cambios reglamentarios de la nueva temporada, que obligan a afinar estrategias. La F1 estrenó himno (obra del compositor estadounidense Brian Tyler), pero ya en un circuito en el que los adelantamientos son difíciles, la implantación de una tercera zona de DRS agravó más esa chance. Ganó aplausos por una buena remontada el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), cuarto, quien no logró sin embargo un podio en casa, y precedió al español Fernando Alonso (McLaren), que terminó quinto, tras resistir los embates del joven prodigio holandés Max Verstappen (Red Bull).
"Fue una buena carrera, más aún si se tiene en cuenta desde dónde partíamos. Podemos estar orgullosos y comenzar a mirar un poco hacia arriba. Alcanzar a Red Bull será nuestro próximo objetivo", dijo el asturiano, bicampeón mundial. El debutante monegasco Charles Leclerc (Sauber), campeón de F2 en 2017, llegó 13º, dos puestos detrás del mexicano Sergio Pérez (Force India). (ANSA).
 (Copia).jpg)
increase font size
