Así se cerró la jornada sabatina de adelantos que tuvo festejos para todos los gustos, algunos de ellos argentinos y también del astro portugués Cristiano Ronaldo, autor del primero de Juventus y co-líder en la tabla de goleadores del torneo.
Con el gol que abrió el marcador a los 28', CR7 llegó a nueve en el torneo, los mismos que el polaco Krzysztof Piatek, del Genoa, que mañana animará el "Derby della Lanterna" con Sampdoria.
Cristiano Ronaldo, que con otras cinco asistencias participó en el 50 por ciento de los goles de Juventus en el campeonato, pareció responder así a las versiones que indican que este año el Balón de Oro cambiará de manos.
Ganador de las últimas dos ediciones de ese prestigioso premio que se repartió con el argentino Lionel Messi, del Barcelona, a lo largo de toda la década, el astro luso salió al ruedo para hacer lo que mejor sabe y cumplió con creces.
El portugués llegaba descansado gracias al respiro que se tomó en la selección de su país después del Mundial de Rusia y no participa ni de los amistosos, ni los duelos de la Liga de Naciones de Europa.
El ex atacante de Real Madrid abrió la cuenta al empujar en llamativa soledad un centro del bosnio Miralem Pjanic, titular en el mediocampo con el colombiano Juan Cuadrado.
El DT Massimiliano Allegri alineó además a los brasileños Alex Sandro (reemplazado a los 87') y Douglas Costa, y al uruguayo Rodrigo Bentancur, mientras que el argentino Paulo Dybala fue suplente.
El croata Mario Mandzukic puso cifras definitivas a los 60' para que la "Vecchia Signora" acumule su duodécimea victoria en el torneo, donde ahora supera por nueve unidades al Napoli, que mañana recibirá al colista Chievo (0).
El equipo partenopeo fue alcanzado en el segundo puesto por Inter, que en el cierre de la jornada aplastó al penúltimo Frosinone con goles de senegalés Keita Baldé Diao a los 10 y 82' y otro del argentino Lautaro Martínez a los 12'.
La derrota por 4-1 ante Atalanta quedó atrás y el "nerazzurro" se recuperó en casa con una gran actuación de Matteo Politano, que venía de convertir el gol del triunfo de la selección "azzurra" en un amistoso con Estados Unidos.
Otro que festejó con su selección fue Mauro Icardi, que marcó el primero en un amistoso frente a México y el primero con la casaca "albiceleste" después de ocho partidos, razón por la cual hoy descansó hasta los 76'.
Con el partido prácticamente resuelto, Luciano Spalletti decidió mandar al ruedo al capitán y goleador con siete conquistas en el certamen, cosecha que no pudo incrementar esta noche.
En el banco del equipo local observaban el uruguayo Matías Vecino y el brasileño Miranda, que se sumaron a los más de 63.000 espectadores que se dieron cita en el Giuseppe Meazza y seguramente se retiraron conformes esta vez.
Otro argentino, Rodrigo De Paul, le dio un triunfo postergado y necesario a Udinese, vencedor por la mínima de una Roma que volvió a tropezar y se aleja de la pelea por el "scudetto".
El ex Racing Club convirtió un golazo a los 54' tras una asistencia de taco de su compatriota Ignacio Pussetto, a quien luego le anularon un tanto por tocar la pelota con la mano en esa misma jugada.
Cinco derrotas en igual cantidad de partidos llevaba el equipo friuliano como local ante el "giallorosso", que lo había superado en los últimos diez enfrentamientos, pero hoy tropezó en la reanudación del torneo.
Sexto gol en el campeonato para De Paul, que también venía de jugar para su selección nacional en los dos amistosos frente a México y trepa en la tabla de goleadores del "Calcio".
No podía tener un debut más auspicioso Davide Nicola (ex Crotone), quien reemplazó al español Julio Velázquez en Udinese, que salió así de la zona de riesgo.
"Nos faltó hambre de triunfo y deteminación", resumió el técnico "giallorosso", Eusebio Di Francesco, según el cual su equipo pecó de ingenuo en el gol de Udinese y falló "en los últimos 15 o 20 metros de la cancha" a la hora de atacar.
"Estos son los partidos que se resuelven en los detalles y no fuimos lo suficientemente inteligentes para que jugasen en favor nuestro hoy. Un equipo grande, como Roma, está obligado a convertir goles", completó.
"Estoy envenenado y me pregunto por qué suceden estas cosas porque yo no le encuentro motivos", resumió.(ANSA).