Reggio cuenta con una noble historia, visible en los tramos de muralla de época griega y en el edificio de termas romanas, con fragmentos de pavimentación con mosaicos, que ha sobrevivido a dos terremotos. Fundada por los griegos de Calcidia bajo la indicación del oráculo de Delfos y convertida en municipio romano en el año 89 a.C., ha sido a lo largo de los siglos invadida por musulmanes y bizantinos, suevos y borbones, hoy Reggio presenta una vocación fuertemente turística en una tierra que mantiene intacto el atractivo de sus orígenes magnogriegos.

Sede de la Universidad y de un conocido conservatorio de música, alberga la más antigua biblioteca de Calabria que conserva en su interior una copia del famoso Pentateuco, la primera versión judía de la Biblia estampada en la Guidecca veneciana en el año 1475. Son muchas las contrucciones que conservan  obras antiguas: las iglesias con obras de Antonello Da Messina, la Fortaleza Aragonesa, la Pinacoteca Cívica y el Planetario –con la segunda geoda más grande de Europa, hacen de Reggio Calabria un lugar fascinante que merece una visita. Además, el reformado paseo marítimo,  las villas de estilo liberty, el jardín de Villa Genoese Gerbi, son lugares que representan todos ellos la razón del encanto ejercido sobre los turistas que la visitan, especialmente en verano, cuando el mar, las playas y las localidades de los alrededores se llenan de visitantes.

La vocación cultural de Reggio se conserva en su mayor parte en el Museo Nacional de Reggio Calabria, que desde siempre se presenta como uno de los museos arqueológicos más famosos de Italia. Sede de importantes testimonios de las colonias de la Magna Grecia que florecieron en Calabria; el edificio, obra de Marcello Piacentini, se asoma a la Plaza De Nava y fue proyectado con un único fin: exponer. Hoy el museo se ha vuelto a abrir al público con importantes cambios y una sala pensada expresamente para los Bronces de Riace.

Los Bronces de Riace

Los Bronces, rescatados del fondo del mar Jonio frente a Riace Marina, han estimulado numerosas investigaciones de carácter internacional. Los estudiosos, reconstruyendo la historia, retienen que formaban parte de un cargamento de una expedición naval que naufragó cerca de tierra y que los Bronces fueron tirados al mar para aligerar la carga. Después del hallazgo y una primera restauración entre 1975 y 1980 en Florencia, los Bronces, colocados en un ambiente adecuado, se revelaron espléndidos.

Las dos estatuas, denominadas “A” y “B”, miden 1,98 y 1,97 metros y pesan unos 160 kg. Originalmente anclados a una base de plomo fundido, representan dos figuras masculinas completamente desnudas y armadas con un escudo, una lanza y un yelmo. La poderosa musculatura se presenta con un gran vigor plástico y los detalles  anatómicos reproducidos con sumo detalle resaltan las venas  de las manos y de los pies. Los rizos del cabello, los pezones y los ojos y dientes de láminas de plata, son otros detalles que dotan de un extraordinario realismo a las estatuas.

Para los habitantes de Reggio Calabria son el símbolo de la ciudad y para la comunidad internacional el ejemplo de los esfuerzos de Italia para valorizar su enorme patrimonio histórico y artístico.

Curiosidades

Reggio Calabria es conocida también como la punta del a "bota", la ciudad más a la sur de la península italiana. Junto al estrecho de Messina, frente a Sicilia, debido a un extraño fenómeno de refracción óptica se ve reflejada en las aguas del estrecho, ha sido siempre considerada el centro del Mediterráneo. Cruce de caminos de mercaderes y viajeros, ofrece una magnífica vista de Sicilia, del Etna, y de las Islas Lípari, siendo además la patria de la bergamota, otro símbolo de la ciudad.

Fuente Italia.it

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