Napoli parece haberse olvidado lo que es ganar al menos en el campeonato italiano, en el que empató 1-1 en campo de Udinese y extendió su racha sin halagos a siete partidos.
Una serie que está a sólo un partido de igualar aquella campaña de hace nueve temporadas al mando de Walter Mazzarri (hoy técnico del Torino), esta vez con Carlo Ancelotti como conductor.
Pudo haber sido peor aún para Napoli de no ser por el gol que convirtió el polaco Piotr Zielinski a los 69' para igualar el marcador que abrió a los 32' Kevin Lasagna para los dirigidos por Luca Gotti.
"Nunca pensé en renunciar", aclaró al final del partido Ancelotti, quien reiteró su compromiso con Napoli porque "así era cuando todo estaba bien y así debe ser cuando los resultados no se dan".
"En el fútbol suele decirse que cuando las cosas salen bien es por los jugadores y cuando salen mal es por culpa del técnico, pero yo no me siento amenazado", agregó Ancelotti, al afirmar que pese al empate observó "señales positivas".
En líneas generales, Napoli mereció llevarse algo más del Friuli Dacia Arena, pero al menos sumó un punto con sabor a poco a esta altura que logró gracias a un zurdazo de Zielinski que sorprendió al arquero argentino Juan Musso.
Mereció más porque así planteó el partido Ancelotti, con un esquema ultraofensivo que contó con Lorenzo Insigne, el belga Dries Mertens, el español José María Callejón y el mexicano Hirving Lozano en la delantera.
Pero la cantidad a veces no hace a la calidad y aún cuando el veterano entrenador sustituyó delantero por delantero al mandar al ruedo al español Fernando Llorente por Insigne a los 46' y al Amin Younes por Lozano a los 61', el gol llegó de un volante.
Napoli, cuyo plantel esta vez sí aceptó quedar concentrado tras la derrota como local frente al Bologna, manejó hoy los tiempos del partido y generó las mejores situaciones de riesgo, pero no acertó en la definición.
Aún cuando acorraló a Udinese en su propio campo, pero el local lo esperó bien parado con orden defensivo y cuando Napoli se descuidó metió un golpe con Lasagna que amenazaba con dejar nocaut al visitante.
Lasagna, tras un contragolpe conducido por el franco marfileño Seko Fofana, sorprendió a Alex Meret con remate que se coló entre las piernas del arquero que salía apresurado a achicarle al ángulo, pero quedó expuesto.
Napoli acusó recibo y fue en busca del empate, aunque en ese primer capítulo lo más cerca que estuvo fue con un cross de Mario Rui que pasó por delante de la línea de sentencia sin que nadie lograse empujar el balón a la red. Los cambios que ensayó Ancelotti en el entretiempo, con el ingreso de Llorente, parecieron darle más ímpetu a los ataques del Napoli, que estuvo a tiro del empate con un remate del también español Fabián Ruiz conjurado por Musso. Los papeles no se modificaron y con el visitante obligado a atacar, Udinese apostó a lastimar de contragolpe animándose cada vez más sin pasar demasiados sobresaltos hasta que Zielinski sacó ese zurdazo inatajable para decretar el 1-1.
Napoli pareció animarse y buscó el segundo que casi llega con un remate apenas ancho de Mertens y alguna otra llegada de riesgo de Llorente, pero no acertó y terminó repartiendo puntos con los anfitriones.
Punto que pareció sentarle mejor a Udinese, que se alejó así un poco más de la zona de riesgo y que contó con el también argentino Rodrigo De Paul hasta los 84', diez minutos después del ingreso de su compatriota Ignacio Pussetto.
Napoli, que no contó con el lesionado brasileño Allan y tuvo en el banco al colombiano David Ospina, parece haberse olvidado de ganar y sigue perdiendo terreno en el campeonato, donde suma 21 puntos y está a 17 de distancia del líder Inter.
Líder al menos hasta que Juventus, que lo escolta a dos puntos, salga al ruedo más tarde en el estadio Olímpico para enfrentar a una Lazio en racha en pos de una victoria que lo devuelva a la cima tras el empate "nerazzurro" ante la Roma. (ANSA).
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