Lorena González al referirse al nombre escogido para la exposición, Post-Pretérito, informa que es un tiempo verbal muy complejo: ni pasado, ni presente, ni futuro y que en su forma, el pasado se anuncia en el futuro pero de manera hipotética, obligado por la circunstancia de algo que debe suceder para su realización. “Hacia ese clima devastado –agrega la curadora- apuntaba la gran ambientación que la artista presentaría en esta oportunidad, confrontándonos con una medida poética que nos haría transitar por los eternos opuestos: femenino/masculino, civilización/ barbarie, vida/muerte, crecimiento/destrucción”.
La muestra se divide en cuatro zonas museográficas: “Arqueologías de lo probable” (Zona 1), “Desentierros” (Zona 2), “Cartografías potenciales” (Zona 3) y “Sedimentos” (Zona 4)
Señala Ochoa que desde hace mucho tiempo trabaja, no solo con genética, sino antes de eso con radiografías, recopilando las de baleados, con todas las cosas que intervienen el cuerpo de alguna manera, y a través de toda esta información médica fue como llegó a los genes.
“Entonces –dice la artista- preparando esta exposición, que iba a tener piezas de genética ya hechas, así como nuevas piezas y experimentos como el de la reparación del cromosoma Y, me roban una cantidad de obras, entre ellas las láminas de látex de las gráficas de mi propio ADN, muestra que se llama Desentierros. Y fue como lo lógico –agrega- que sucediera un hecho así dentro del concepto de la exposición, porque era nuevamente el futuro negado…parte de lo que está pasando en el país”
En este sentido la curadora González señala que el contexto definió el desenlace y el Post-Pretérito se alzó en todo su esplendor para confrontarnos con una muestra que es hoy una metáfora de lo que pudo ser y de lo que es sin ser, juego que también existe gracias al carácter terrible de lo ocurrido, pues la ausencia de algunas de las obras se ha vuelto parte esencial de la exposición.
“Desentierros”, instalación que no estará completa, por el robo de sus muestras, pero que la artista dibujará a mano en una de las paredes de la Sala y donde también se colocarán gráficas del ADN de la expositora que ella tenía en la computadora, seguirá llamándose así porque es la misma obra, pero la nueva versión Nela Ochoa la ha denominado “País”
“Sus sombras potencian ese paraje que ha movilizado todas las disertaciones intrínsecas a la propuesta. Allí, en el espacio museográfico, están las marcas de ese cometido que incluye lo soñado y lo esperado junto a las terribles circunstancias que también agobian nuestro turbulento presente: pasados no superados, futuros indefinidos, violencias multiplicadas que siguen causando devastaciones profundas en la identidad, pérdidas, fragmentos, ruinas… testimonios y voces de una materia que sigue preguntándose quiénes somos y qué podemos hacer para superar este complejo campo de batalla en el que se ha convertido nuestra realidad”, finalizó Lorena González.
.El público podrá apreciar esta interesante propuesta que exhibe la destacada y conceptual artista Nela Ochoa, desde el domingo 20 de septiembre hasta el domingo 15 de noviembre, en las salas 1 y 2 de La Caja en el Centro Cultural Chacao, avenida Tamanaco, en El Rosal. El horario es de martes a domingo de 11:00 a.m. a 5:00 p.m. La entrada es libre.