Las Marcas (Le Marche) es una tierra de paisajes armoniosos, colinas que persiguen hasta el mar y pueblos intemporales, tesoros de cultura, identidad y memoria colectiva.
En los últimos años, estos lugares están viviendo una temporada de renacimiento y regeneración: no solo restauración y valorización, sino nueva vida social, economías locales renovadas y una visión compartida del futuro.
Para el sector turístico, a todos los niveles, la Región ha activado numerosas licitaciones por unos 100 millones. Entre ellos figura el proyecto regional "Borgo accogliente", apoyado decididamente por la administración regional y el gobernador Francesco Acquaroli, que pretende reforzar la red de hostelería sostenible y valorizar el patrimonio difundido, con intervenciones infraestructurales e iniciativas culturales y participativas. Los municipios se han unido, implicando a ciudadanos, empresas, escuelas y asociaciones.
Los datos confirman el momento positivo:en 2024 la región registró 2,7 millones de llegadas y casi 11,8 millones de presencias, superando los niveles anteriores a la pandemia. El turismo internacional crece, con un gasto de 441 millones de euros, y Las Marcas es la tercera región por número de "pueblos más bonitos de Italia". Entre las experiencias relatadas está la de San Ginesio, Gradara y Ripatransone, pueblos con la Bandera Naranja del Touring Club Italiano, que premia la calidad turístico-ambiental, unidos en un proyecto de un millón de euros para la hospitalidad generalizada, la reurbanización y el apoyo a las empresas locales.
Entre las acciones previstas en el proyecto, que tiene a San Ginesio como socio principal, figura la refuncionalización de edificios públicos para servicios de apoyo a la acogida, puntos de información y logística, la valorización de senderos culturales y naturales y espacios dedicados a la promoción de productos típicos. El objetivo es crear un sistema de acogida innovador y sostenible que mejore la calidad de vida en los pequeños centros históricos. En Gradara se creará un punto único de reserva para albergues, con un rincón comercial y la remodelación del "Paseo de los Enamorados". Ripatransone trabajará en la zona medieval de Fonti y en las rutas turísticas, fomentando también la movilidad alternativa.
En las montañas de Macerata, Sarnano, Gualdo, Penna San Giovanni y Sant'Angelo in Pontano entrelazarán naturaleza, cultura y espiritualidad, con parques, teatros y centros históricos recuperados gracias a la participación de toda la comunidad. En Gualdo se está trabajando en la refacción del teatro municipal y el museo de la emigración, mientras que en Penna San Giovanni se devolverá a la comunidad el parque histórico de los recuerdos, con senderos sensoriales y zonas inclusivas para niños y familias. Sant'Angelo in Pontano, por su parte, se centra en la regeneración de su centro histórico, con un sistema de acceso simplificado, rutas turísticas y espacios para eventos.
En Loro Piceno, la recuperación del Palazzo Simonelli y de las históricas bodegas en la toba, vinculadas a la tradición del vino cocido, se convierte en una oportunidad para reparar el vínculo entre memoria y hospitalidad.
En el valle del Aso, Monte Rinaldo, Montottone y Ortezzano apuestan por la movilidad sostenible, las casas de vacaciones, los carriles bici y la innovación tecnológica para contar su identidad.
Y luego está Elcito, el "Tíbet de Las Marcas": unas pocas casas de piedra, una iglesia, vistas infinitas. Sin tiendas ni restaurantes, pero con un silencio que se convierte en experiencia. Un símbolo del turismo lento y consciente. De los Sibillini a las colinas de Fermo, de los pueblos de montaña a la costa, la revista ANSA (en ANSA.it) relata una zona que mira al futuro sin perder el hilo de sus raíces. Ansa

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