Un lunes en el que arde Italia por la cuestión de Gaza y palestina.
De Milán a Roma, pasando por Bolonia y muchas otras ciudades, huelga, paro de transporte y bloqueos de carreteras por la situación de los palestinos, que, en algunos casos, terminaron con destrozos en ámbitos públicos y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Decenas de miles de personas han tomado este lunes los accesos a la principal estación de trenes de Roma, Termini, durante una multitudinaria protesta contra la ofensiva militar israelí en Gaza, en el marco de una huelga general que busca "paralizar" más de 70 ciudades de toda Italia.
La movilización, convocada por varios sindicatos de base, entre ellos la Unión Sindical de Base (USB), ha provocado cancelaciones de trenes, cortes de calles, interrupciones en el metro y en el tráfico urbano, mientras miles de manifestantes, incluidos colectivos estudiantiles, han salido a las calles en todo el país.
La huelga de 24 horas afecta a 70 ciudades italianas donde miles de personas han salido a las calles, entre ellas Milán (norte), donde los manifestantes quemaron una bandera estadounidense cerca del consulado de Estados Unidos, mientras se escuchaban las grabaciones del sonido de drones atacando Gaza.
Allí, se registraron enfrentamientos con los policías.
"Las imágenes que llegan desde Milán son vergonzosas: autodenominados pro-Pal, autodenominados Antifa y autodenominados pacifistas devastando la estación y provocando enfrentamientos con las fuerzas del orden", afirmó la premier Giorgia Meloni. "Violencia y destrucción que no tienen nada que ver con la solidaridad y que no cambiarán en absoluto la vida de los habitantes de Gaza, sino que tendrán consecuencias reales para los ciudadanos italianos, que acabarán sufriendo y pagando las consecuencias de los daños causados ;;por estos matones", escribió en las redes sociales. Y competó: "Mis condolencias están con las fuerzas del orden, obligadas a soportar la arrogancia y la violencia gratuita de estos pseudo-manifestantes. Espero una condena clara de los organizadores de la huelga y de todas las fuerzas políticas".
También el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani, dijo lo suyo. "No es mediante la violencia, atacando a las fuerzas del orden, bloqueando carreteras, estaciones y puertos, como ayudamos a la población civil palestina. Este comportamiento grave también perjudica la economía, provocando la huida de turistas. Esto no tiene nada que ver con el derecho de huelga consagrado en el Artículo 40 de la Constitución", bramó desde las redes.
"Nos solidarizamos con las fuerzas del orden, blanco inocente de esta violencia. Estoy en Nueva York para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Aquí, el gobierno trabaja para ayudar al pueblo palestino y construir la paz en Medio Oriente", comentó Tajani en X.
El presidente del Senado, Ignazio La Russa, habló de "agentes del orden, ciudadanos y trabajadores secuestrados por la ocupación de carreteras y estaciones de tren y por la violencia inaceptable de cientos de criminales que se dicen pacifistas, pero que en realidad libran una vergonzosa guerra urbana".
"El vandalismo, los actos violentos y el discurso de odio deben ser condenados y oscurecen las motivaciones y la legitimidad de cualquier manifestación", declaró el presidente de la Cámara de Diputados, Lorenzo Fontana.
Para el presidente de la Región de Lombardía, Attilio Fontana, "la guerrilla y la violencia no son las mejores herramientas para intentar hacer oír las propias ideas y, si es necesario, convencer a otros para que las compartan. La violencia no puede ser una forma de comunicación". El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, también condenó la violencia: "El vandalismo de hoy, provocado por grupos violentos, es injustificable y, sin duda, no ayuda a la causa de Gaza", declaró.
Mientras tanto, la oposición ha intervenido con contundencia en la cuestión palestina, denunciando la falta de voluntad del gobierno para informar a la Cámara: "En vísperas de importantes cumbres internacionales y elecciones europeas cruciales, denunciamos enérgicamente la falta de voluntad del gobierno para acudir al Parlamento a explicar la postura de Italia sobre la cuestión palestina. Se trata de un asunto muy grave", declaró Paolo Ciani, vicepresidente del bloque del Partido Demócrata, en la Cámara de Diputados.
"Utilizaremos todos los instrumentos a nuestro alcance según el Reglamento, ya que no estamos dispuestos a reanudar la votación hasta que el gobierno se haya comprometido a acudir al Parlamento a emitir declaraciones. Es intolerable que, ante una petición unificada de todos los partidos de la oposición, el gobierno siga adelante sin decir palabra", añadió y recalcó que Meloni "debe explicar claramente de qué lado está Italia" y que "el Parlamento debe votar sobre las comunicaciones del gobierno, porque los italianos y las italianas, y los numerosos jóvenes que salieron a la calle hoy, tienen derecho a saber de qué lado de la historia se sitúan los diputados que eligieron". Ansa

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