El 24 de julio, la clase política fue sorprendida por la primera manifestación masiva de repudio al régimen previsional de capitalización individual que sacó a la calle a 750 mil personas. Hace 12 días, la presidenta Bachelet señaló que era inviable retornar a un sistema de reparto que, no obstante, mantienen las fuerzas armadas y de orden, y que arrojan diferencias abismales en el monto de las pensiones. La mandataria propuso una AFP Estatal para introducir más competencia y el aumento de la cotización en 5% a cargo del empleador y que iría a un pilar de reparto, lo que provocó airadas protestas de las administradoras privadas.
En la capital, familias completas integraron la interminable columna de casi tres kilómetros que se movilizó por la Alameda, la arteria principal metropolitana. En el norte del país no importó el calor ni tampoco la nieve en la zona austral para manifestar el repudio al sistema.
Hombres y mujeres de la tercera edad coincidieron en las diferentes ciudades en que "menos mal que el pueblo despertó porque este problema empezó hace mucho pero nadie se atrevía a denunciarlo". En la misma línea se pronunció en Santiago Luis Messina, vocero de "No +AFP": "Esta es la expresión de un pueblo que despertó, de la ciudadanía que no quiere seguir bajo la camisa de fuerza de este sistema que ha permitido las riquezas de unos pocos en desmedro de las grandes mayorías".
Los carteles que portaban los manifestantes lo dejaron claro: "No más AFP ni privada ni estatal", "AFP, Asociación de Fabricantes de Pobres", "No+AFP, no más Piñeras, un solo sistema previsional para civiles y uniformados".
La irrupción de José Piñera, ex Ministro del Trabajo de la dictadura (1973-1990) considerado el padre del sistema impuesto en Chile, crispó más el ambiente nacional cuando salió a defender el régimen de capitalización individual y denostar el sistema de reparto. El tema previsional se tomó la agenda pública y por primera vez la ciudadanía mostró que tenía conocimiento de sus fondos ahorrados y con cuánto se iba a jubilar. El rechazo a los políticos y a los escándalos de corrupción con dineros fiscales también quedó en evidencia en la marcha de hoy, salvo los diputados jóvenes y ex dirigentes estudiantiles Camila Vallejo, Giorgio Jackson y Gabriel Boric quienes fueron aplaudidos en las distintas marchas. Messina llamó al Gobierno a tener un "mínimo de racionalidad política" y pidió que "abra las puertas y escuchen la voz de la ciudadanía". (ANSA).