Italia, tras los últimos actos partidarios que se realizaron hasta este viernes, ingresó hoy en veda electoral antes de la votación en la que mañana 2.793.000 electores en 75 comunas definirán los balotajes pendientes por las alcaldías tras la ronda electoral nacional del 10 de junio.
El Parlamento italiano no logró aún un acuerdo en la votación para elegir los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, paso inicial para la conformación de un nuevo gobierno. Nadie ha alcanzado la mayoría de los dos tercios de los miembros de la Asamblea, que tiene un total de 420 votos, según lo que exigen las reglas para el primer escrutinio. Las rondas de votación comenzaron este viernes, pero entre los partidos no hubo acuerdo y las posiciones parecen muy lejanas.
El titular del Partido Democrático (PD) y ex premier italiano, Matteo Renzi, renunció hoy al liderazgo partidario, tras la derrota "clara" sufrida en las elecciones, pero advirtió que "nuestro lugar está en la oposición".
Algo más de 46 millones de italianos irán mañana a las urnas en una elecciones generales parlamentarias ajustadas y de resultado incierto, que también tendrán impacto en la marcha de la Unión Europea.
Fue un viernes festivo y pleno de expectación en Italia, donde todas las fuerzas políticas realizaron en actos y manifestaciones el último intento para captar a un electorado remiso y disperso.
El senador Pier Ferdinando Casini llama a Votar por Eduardo Martinez para diputado, en las listas de Civica Popolare en America del Sur