En Toscana es típico el "bacalao livornés", una preparación de láminas de bacalao remojado (desalado), enharinado y frito en aceite de oliva, luego sumergido en una salsa ya preparada con cebollas rebanadas, tomates pelados, ajo, para ser cocinado posteriormente con papas cortadas en cubos.
Carbonara o Carbonata es un plato de pasta italiano originario del Lacio, y más concretamente de Roma. La receta original se basa en huevos, queso (Pecorino Romano o parmesano), aceite de oliva virgen extra, pancetta o guanciale y pimienta negra. Los espaguetis son la pasta generalmente utilizada; sin embargo, también se pueden utilizar rigatoni o bucatini.
La lasaña (en italiano, lasagna) es un tipo de pasta. Se suele servir en láminas superpuestas intercaladas con capas de ingredientes al gusto, más frecuentemente carne (ragú) en salsa boloñesa y bechamel. Su origen es italiano y el plato preparado usualmente con carne suele llamarse lasaña al horno.
Los canelones (del italiano cannelloni) son una pasta ancha de forma rectangular que se emplea a menudo en la cocina italiana para hacer platos con carne picada, pescado (atún a ser posible), verdura, requesón o espinacas en su interior. Se suele enrollar formando un cilindro (de ahí proviene el nombre que en italiano significa “canalón”), y a veces aparece la denominación manicotti.
Los pimientos rellenos son un plato típico de la cocina de muchos países.
Los pimientos, desprovistos de tallo y semillas, pero dejados enteros, se rellenan con varios tipos de rellenos que incluyen: pan rallado, carne picada, queso, aceitunas, alcaparras, anchoas saladas, arroz. Se sazonan con aceite y luego se hornean.
Los platos de la cocina ischiana son similares a los de la región de Campania o Nápoles o, mejor dicho, el Mediterráneo, los más apreciados del mundo por la delicadeza de sus sabores y olores; De hecho, la isla de Ischia está perfectamente ubicada en esta realidad alimentaria.
La cocina valtellinesa es rica en sabores antiguos, con un sabor fuerte pero al mismo tiempo delicado, que presenta alimentos que satisfarán los paladares más refinados. Los sabores suaves y envolventes caracterizan los platos de una cocina simple y genuina que entre sus ingredientes principales presenta mantequilla, queso, papas, trigo sarraceno.
La producción de vino del Valtellina inferior también es valiosa.
La cocina romana tradicional se basa en ingredientes de origen rural y campesino, de origen vegetal y animal, preparados según recetas que a menudo se transmiten de generación en generación en el entorno familiar.