Qatar ocupara un grado correspondiente a sus obras con el Mundial de Futbol 2022, una verdadera ruta que responde a un país cuyas riquezas naturales, voluntad, sueños que hacen “vivir” y dominio victorioso proveen una experiencia generosa para el más importante encuentro deportivo del futbol, una fuerza centuplicada que ha vencido los obstáculos del clima y de la pandemia