La cocina tradicional de Livorno fue definida por Aldo Santini como peleadora y popular, ya que refleja el carácter original de la población pobre de la ciudad en los siglos XVII y XVIII, proveniente de varias partes del Mediterráneo que huían de la ley o la persecución religiosa. La tradición culinaria de la ciudad permaneció relativamente intacta hasta la Segunda Guerra Mundial, pero más tarde, con las condiciones socioeconómicas cambiantes, muchos platos desaparecieron y muchos otros fueron trivializados.