El film, que se vio en muchos festivales, de Toronto a la Fiesta de Roma, en un número limitado de salas en Estados Unidos (para la selección de los Oscar), en Italia se verá en el canal National Geographic el 30 de octubre y distribuido gratuitamente en las plataformas online y en el sitio Ansa.it, por un total de 171 países y en 45 idiomas. La dirección es de Fisher Stevens, premio Oscar por el documental "The Cove".
"Crecí en el ambiente de la contracultura hippie", deslizó el actor premio Oscar, que justamente durante la filmación de "The Revenant", su ultimo film, plasmó su documental. "La cabecera de mi cama de muchacho era un cuadro de Hieronymus Bosch, El jarín de las delicias con las alegorías de Adán y Eva. Siempre estuve atento a las cuestiones ambientales, era una fijación desde cuando era chico", apuntó.
DiCaprio, designado en 2014 por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, mensajero de paz con dedicación especial al cambio climático, precursor hollywoodiano por el movimiento verde, ya desde la época en la cual compró un prototipo de auto híbrido, es también presidente de la fundación que lleva su nombre comprometida en proyectos sobre la biodiversidad.
El actor quiso poner la cara filmando como fuese una película de acción con visitas a los lugares símbolos del cambio ambiental de la tierra.
El encuentro hace 10 años cuando era un joven actor seguidos por sus fanáticos, con el entonces presidente Al Gore, en ocasión del primero de los documentales sobre el ambiente, lo instaló definitivamente en la causa ambiental.
"Soy pesimista respecto a la situación", confesó el actor.
"Todo lo que vi, me aterrorizó. Hay sólo un motivo de esperanza, es necesario un cambio radical inmediato, una inversión de tendencia. Solo ésto antes del fin. Ahora toca a cada uno de nosotros, cambiando estilo de vida y con los propios comportamientos dictar nuevas leyes al mercado", proclamó.
"Trasládate de modo diferente, consume menos, come diferente, elige la energía renovable, vota mejor. A cada uno le corresponder la responsabilidad de cambiar rápidamente", arengó.
DiCaprio empleó dos años para realizar "Before the flood", que cuenta entre los productores al también amigo Martin Scorsese. Estuvo, por ejemplo, en Pekín donde se camina con las máscaras antismog y donde las protestas de los ciudadanos fueron tan fuertes que llevaron al gobierno a un vuelco ambiental. Así, China que está entre los países más contaminantes, ahora intenta invertir la ruta.
El actor también pasó por Canadá, donde el derretimiento de los glaciares está bajo los ojos de todos; Indonesia, arrasada para dar lugar al cultivo del aceite de palma destruyendo así los bosques que son uno de los tres grandes pulmones de la tierra, junto al Amazonas y el delta del Níger en Africa.
También llegó a Groenlandia, en Miami, donde las inundaciones debidas a la suba de las aguas por el derretimiento de los glaciares está obligando al elevamiento de las calles y a Roma, donde tuvo lugar el encuentro con el Papa tras la encíclica "Verde Laudato Sí".
DiCaprio tuvo la aprobación del presidente estadounidense, Barack obama. y al final de todo este tour en el cual documentó el grave estado del ambiente del planeta tuvo una conferencia en las Naciones Unidas durante la cumbre sobre el clima, tras los acuerdos Cop21 de París.
En el film, el actor testimonia la lucha sobre el cambio climático, hace hablar a los científicos que muestras las pruebas -discutidas por muchas industrias- de la degradación, a los representantes de las comunidades locales, los campesinos y los activistas. También explica porque son los ciudadanos más pobres las primeras víctimas de esta situación, que es ya una de las causas de las grandes oleadas migratorias que estamos asistiendo en estos años. (ANSA).