Miami (Estados Unidos) - Al grito de "Cuba Sí, Castro No", el fallecimiento del mandatario cubano Fidel Castro fue celebrado esta madrugada en las calles de Little Havana (La Pequeña Habana) de Miami, con el mismo fervor y alegría con que se festeja una gesta deportiva.
Cientos de personas eligieron el Café Versailles en la Calle 8 como punto de encuentro de la comunidad cubana, para dar rienda suelta a su celebración: gritos, cantos, bocinazos y ritmo constante al golpe de cacerolas.
La policía debió cerrar las calles cercanas al famoso café y restaurante, luego que muchas personas se abalanzaban a las calles, algunas en estado de ebriedad.
La mayoría de ellos, exiliados cubanos, se filmaba a sí mismos y a los demás en este momento histórico, para muchos esperado desde hace décadas.
"He estado esperando esto desde hace más de 49 años", afirmó Eduardo Blasco, uno de los tantos cubano-estadounidenses que no ocultaba su euforia.
"Nunca tuve la posibilidad de regresar a mi país. Ahora estoy un paso más cerca", dijo Blasco, quien aclara que solo va "a regresar cuando ambos hermanos Castro se hayan ido".
Alfredo González admitió a ANSA que jamás pensó que iba "celebrar la muerte de una persona".
"A todos los miembros de mi familia que no pudieron vivir este momento, salud y que viva Cuba", agregó mientras bebía un vaso de ron Havana Club.
"Murió, Murió", entonaba un grupo de personas, abrazadas y envueltas en banderas de Cuba en la vereda de Café Versailles. Otro de los eslogan de la noche era "Libertad, libertad".
Una mujer en estado de euforia, entrevistada por la cadena de televisión MSNBC, mostraba con orgullo su camiseta con la leyenda "Tu Día Llegó".
"Hace 20 años que la hice, la tenía guardada y llegó el día", afirmó la mujer. "Hace años que estamos sufriendo".
Hialeah, otro de los barrios con gran comunidad cubana, también fue centro de festejos.
"Ojalá mi padre estuviera aquí para poder ver esto", expresó Abraham Quintero, de 27 años, mientras celebraba en la calle 49 del West y Ludlum Road.
Algunos se mostraban incrédulos ante la noticia, como Daniel Martín, de 46 años.
"Me cuesta trabajo creerlo. Hemos salido tantas otras veces y no era cierto, ahora si lo es", expresó Martín. "Tengo tantos familiares que no vivieron para ver este día".
Para un sector de la comunidad cubana de Estados Unidos la muerte de Fidel Castro representa el fin de un largo y triste capitulo.
"Es el fin de un capitulo horrible de la historia cubana", subrayó Carlos Curbelo, diputado de la Florida.
La diputada Ileana Ros Lehtinen consideró que "murió un tirano y finalmente puede comenzar una nueva era".
"Debemos tomar el momento y ayudar a escribir un nuevo capitulo de la historia de Cuba, una Cuba libre, democrática y prospera", continuó.
(ANSA).
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