A esos premios hay que sumar los de mejor guión, mejor canción original y mejor banda sonora original. Una cosecha sin parangón para este musical que ha superado en uno los globos obtenidos en 1975 por “Alguien voló sobre el nido del cuco”.
“Moonlight” del director Barry Jenkins, con seis nominaciones, partía también como una de las cintas favoritas en estos Globos de Oro. Al final se ha tenido que conformar con el premio a la mejor película dramática. Cuenta la historia de un muchacho que, en un barrio marginal del Miami de los años 80, coincidiendo con el comienzo de la guerra entre los cárteles de la droga, va descubriendo su homosexualidad.
El premio a la mejor actriz ha sido para Isabelle Huppert, por su papel de mujer violada en la película francesa “Elle”, que también se llevó el galardón a la mejor película extranjera batiendo, entre otras, al “Neruda” del chileno Pablo Larraín.
Por lo que respecta al resto de los premios, Casey Affleck (“Manchester by the Sea”) fue coronado como mejor actor dramático. “Zootopia”, de Walt Disney, fue distinguida como mejor película de animación.
"La La Land" se confirmó como la película del año y ganó en los Golden Globes -los premios que entrega la Asociación de la Prensa extranjera en Hollywood (HFPA)- todo lo que podía ganar.
Tenía siete candidaturas y logró siete premios: mejor comedia y/o musical, mejores actores protagonistas (Emma Stone y Ryan Gosling), mejor guionista y mejor director, el joven Damien Chazelle, mejor banda sonora y mejor canción, "City of Stars". Batió todos los récords: es la película que ganó más premios en la historia de los Golden Globes, confirmando la pasión de los periodistas de la Asociación de Prensa Extranjera por los musicales, desde la primera edición de 1952, cuando ganó "Un americano en París" de Vincent Minnelli.
Por lo tanto, todo se desarrolló según las previsiones en la velada de asignación de premios. Al menos en la comedia, ya que las pocas sorpresas llegaron de los premios reservados a los dramas.
Casey Affleck, hermano del más famoso Ben, ganó el premio al mejor actor dramático por su interpretación en "Manchester by the Sea", film que -pese a las previsiones en su favor- no resultó ser la mejor película dramática.
El premio más importante de la noche fue, un poco sorpresivamente, para la pequeña película independiente "Moonlight", que pese a sus seis candidaturas solo se llevó a casa esa única estatuilla.
Los Goldes Globes son a menudo imprevisibles, pero tienen fama de conseguir allanar el camino a la película que ganará el Oscar. Si así fuera, "Moonlight" podría recorrer el mismo camino que en 2014 llevó a "Doce años de esclavitud" a la victoria como Mejor Película en el Oscar.
Otra sorpresa, en la noche un poco aburrida de los Golden Globes, fue la elección de Isabelle Huppert como mejor actriz dramática con "Elle", de Paul Verhoeven. La película, en francés, ganó también como mejor film en lengua extranjera.
"Diversidad" es tal vez la palabra que distinguió a esta 74a. edición. Probablemente para poner remedio a lo que sucedió durante la pasada temporada de premios, que terminó con el cuestionamiento a los Oscar por ser "demasiado blancos", los miembros de la HFPA premiaron a muchos actores negros.
Así Viola Davis resultó mejor actriz no protagonista por "Fences", Tracee Ellis Ross mejor actriz en una serie brillante por "Black-ish", Donald Glover mejor actor en una serie cómica por "Atlanta", premiada también como mejor comedia, mientras la mejor serie dramática fue "The Crown", cuya protagonista Claire Foy ganó por su interpretación de la reina Isabel II.
"American Crime Story, People vs OJ Simpson", sobre el caso que en los años 90 conmovió al mundo cuando el campeón fue acusado del homicidio de su esposa y de un amigo, fue la mejor película para televisión. Sarah Paulson, que interpreta a la fiscal que lo acusó, fue la mejor actriz en su categoría, en tanto el ex Dr. House Hugh Laurie se llevó a su casa el premio análogo masculino por "The Night Manager".
Fueron pocos los comentarios cómicos de la velada, y casi todos con un único blanco: Donald Trump. Pero sí hubo, en cambio, muchos discursos emotivos.
Tom Hiddleston contó sobre su experiencia en Sudán entre los voluntarios de Médicos son Fronteras, Ryan Gosling dedicó al premio al hermano de su pareja, Eva Mendes, recientemente muerto de cáncer.
Y le tocó a Meryl Streep -que obtuvo el premio a la carrera Cecil B. DeMille- la tarea de realizar el discurso más importante y duro.
La actriz subrayó la importancia de la diversidad en el mundo del arte: "Si en Hollywood echáramos a todos los que no nacieron aquí no nos quedaría nada que mirar salvo el fútbol y las artes marciales, que no son precisamente artes".
Luego, sin nombrarlo, recordó cuando Donald Trump en la campaña electoral remedó a un periodista discapacitado, y finalmente concluyó con las palabras de su amiga y colega recientemente fallecida, Carrie Fisher: "Toma tu corazón quebrado y conviértelo en arte".