Gol del capitán eterno Francesco Totti en tiempo adicionado, triunfo agónico ante Cesena por 2-1 y clásico asegurado con Lazio en semifinales de Copa Italia. ¿Qué más podrían pedir esta noche los "tifosi" de la Roma?.
Claro que el epílogo soñado llegó como corolario de lo que amenazaba con convertirse en una pesadilla para el "giallorosso" de Luciano Spalletti, que arrancó sufriendo en el partido y terminó festejando.
Cesena, que se suponía un rival medianamente accesible porque era el único "sobreviviente" de la Serie B que seguía en carrera en Copa Italia, comenzó mejor y hasta mereció haberse ido en ventaja al descanso.
Roma tuvo la primera ocasión del partido a los 9' con un remate del "Faraón" Stephan El Shaarawy que desvió con lo justo el arquero visitante Federico Agliardi, pero fue apenas un espejismo.
Los problemas para el local comenzaron a los 17', cuando el argentino Diego Perotti acusó una dolencia muscular y unos minutos después debió dejarle su lugar en cancha al bosnio Edin Dzeko, a quien Spalletti había preservado para darle descanso.
El ex delantero del Manchester City terminaría convirtiendo el primer gol de la Roma, pero eso sería en el complemento, tras un primer tiempo que tuvo a Cesena como claro dominador del partido.
En apenas tres minutos, el visitante contó con dos opciones para abrir el marcador: a los 22' con un remate de Michele Rigione que se desvió en el holandés Kevin Strootman y a los 25' con otro del marfileño Moussa Koné que sacudió un poste.
No serían las únicas. Cesena volvió a llegar con peligro a los 28' con disparo del español Alejandro Rodríguez, que a los 40' rondó el gol tras desairar al griego Kostas Manolas y fallar sólo frente al arquero brasileño Alisson.
Los dirigidos por Andrea Camplone, que están en zona de descenso en el torneo de la segunda categoría, se llevaron por delante al escolta de Juventus en primera división y dejaron una mejor imagen al final del primer capítulo.
Vaya uno a saber qué fue lo que les dijo Spalletti a sus jugadores en el entretiempo, pero lo que haya sido dio resultado pues en el complemento Roma se hizo cargo de su rol y se calzó el traje de favorito que hasta ahí le quedaba grande.
Apenas diez minutos le bastaron para emparejar las jugadas de riesgo del rival. Primero fue el belga Radja Nainggolan quien exigió a los 54' Agliardi, quien sólo atinó a mirar ante un remate de Dzeko apenas ancho a los 60'.
Nuevamente el bosnio, a los 63', recibió muy solo en el área, bajó de pecho el balón y volvió a probar los reflejos del arquero visitante, que respondió una vez más con solvencia y conjuró el peligro.
Para entonces, el partido comenzaba a tener un desarrollo más acorde con el libreto que se preveía y Dzeko, que volvió a fallar al conectar un pase de Totti con la rodilla, tuvo revancha a los 68'.
Fue tras una gran combinación entre Nainggolan y El Sharawy que dejó al bosnio solo frente al arco y éste no tuvo más que empujar el balón a la red para el 1-0 parcial en el estadio Olímpico.
Pero no le duró mucho la alegría a la Roma. Cesena llegó al empate gracias a un "blooper" entre Alisson y Manolas, que chocaron entre sí y le dejaron la pelota servida a Luca Garritano, quien agradeció el "regalito" y facturó.
Por suerte para la Roma estaba en cancha Totti, quien también aprovechó que el árbitro Fabio Maresca adicionó cinco minutos al tiempo reglamentario y le concedió un penal cuando expiraban por una falta de Agliardi sobre Strootman.
Maresca no dudó y marcó la infracción y Totti tampoco dudó y y sometió a Agliardi desde los 12 pasos con un remate preciso y potente que dejó sin chances al arquero y con sabor a injusticia a todo el equipo visitante.
Para Roma, en cambio, el corolario no podía ser mejor pues además del triunfo se aseguró el pasaje a semifinales y una edición extra del derby con Lazio, que el la víspera despachó a Inter y le cortó una racha de diez triunfos en fila.
El miércoles 1 de mayo, Roma será "visitante" en el Olímpico, mientras que el 5 de abril definirá como "local" en ese mismo escenario su pasaje a la final del torneo, prevista para el 2 de junio.
"No debemos pensar que se trata de un clásico. Será un duelo en el que buscaremos llegar a la final", advirtió Totti, quien a los 40 años volvió a ser decisivo para una Roma que lo extrañará cuando "cuelgue los botines".
"No es momento de hablar de ese tema ahora", respondió Totti, al ser consultado sobre si esta es su última temporada como jugador. "Por ahora voy a gozar del tiempo que me quede", resumió.
Por la otra llave también habrá emociones garantizadas, pues chocarán Juventus, que defiende el título conquistado en las últimas dos ediciones (es el más laureado con 11) y Napoli, que lo precedió en el trono y suma cinco coronas en Copa Italia. (ANSA).