Hamsik, Mertenes e Insigne, los goleadores del partido
A tono con la participación de Italia en la Copa Davis, Napoli se despachó hoy con un 7-1 en campo de Bologna, un resultado más habitual en el tenis que le permitió quedar como escolta de Juventus.
Claro que el pentacampeón del "Calcio" debe jugar todavía el "Clásico de Italia" mañana en Turín frente a Inter y tiene un partido pendiente también con Crotone, pero los de Maurizio Sarri le meten presión a fuerza de triunfos y goles.
Con los siete que marcó en casa del Bologna, Napoli llegó a 55 y ostenta la delantera más efectiva del campeonato por escándalo, tal como el triunfo que obtuvo hoy ante el equipo de Roberto Donadoni.
Y eso que ya no juega el argentino Gonzalo Higuaín, que pasó justamente a Juventus a comienzos de la temporada y a quien hoy hicieron olvidar por un rato el belga Dries Mertens, nuevo artillero del campeonato, y el eslovaco Marek Hamsik.
El capitán se despachó con un triplete, el primero para él desde que llegó al Napoli y que inició a los 4' cuando conectó de cabeza al ángulo un centro enviado por el español José María Callejón.
Presagio de lo que vendría, pues apenas dos minutos más tarde, Lorenzo Insigne no quiso ser menos y estableció el 2-0 en un contragolpe fulminante que definió mano a mano con Antonio Mirante tras avanzar varios metros con la pelota en campo rival.
El arquero local acusó una dolencia y fue reemplazado a los 80' por el brasileño Angelo Da Costa, harto tal vez de ser vapuleado por los delanteros impiadosos de Napoli, que no le perdonaron una. Pero eso sería bastante más tarde.
Y eso que Mertens esperó hasta los 33' para marcar el primero de sus tres goles también, pues repetiría diez minutos más tarde y le haría morder el polvo incluso a Da Costa en la agonía del partido con su propio "hat-trick", como para no ser menos.
El belga llegó a 16 en el campeonato y mira desde lo más alto de esa tabla a Higuaín y al también argentino Mauro Icardi, que estarán mañana cara a cara en Turín y suman 15 goles, los mismos que el bosnio Edin Dzeko, de la Roma.
Una Roma a la que Napoli desplazó provisoriamente del segundo puesto por un punto y que cerrará el martes en el Olímpico frente a la ascendente Fiorentina la vigésimo tercera fecha con la obligación de ganar para recuperar su lugar.
Hasta entonces al menos, el escolta seguirá siendo Napoli, que se fue al descanso tres goles arriba por el descuento del griego Vasilis Torosidis a los 36' para el local, que había desperdiciado una ocasión de marcar desde los 12 pasos.
Fue tras una mano de Callejón en el área que Davide Massa sancionó con penal para Bologna, pero Mattia Destro la dilapidó pues su remate fue contenido en dos tiempos por el también español Pepe Reina a los 24'.
Por ingenuidad o para hacer más parejo el duelo, Callejón recibió la segunda tarjeta amarilla por una falta contra el húngaro Adam Nagy sólo dos minutos después, pero el ítalo marroquí Adam Masina dejó con diez a Bologna también a los 32'.
Fue por una infracción sobre Mertens, quien tomó la falta y de tiro libre marcó así su segundo gol de la noche, aunque no sería el último de Napoli, ni tampoco del belga, que terminó de decorar el marcador a los 90'.
Antes había convertido sus otros dos goles Hamsik, que tras abrir el marcador repitió a los 70' tras un centro de Mertens y cuatro minutos después volvió a someter a Mirante con un potente remate desde 25 metros.
Ultimo gol de la noche para el eslovaco, pero no para Napoli, que fue por más y terminó llevándose un triunfo histórico del estadio Renato Dall'Ara, donde Bologna estaba invicto desde hacía tres fechas.
Una goleada como para decir acá estoy y meterle presión a los de arriba y por qué no también a Real Madrid, al que Napoli visitará el 15 de febrero en el duelo de ida de los octavos de final de Champions League.(ANSA).