Roma (Italia) - La conmemoración del 25 de marzo cuando se cumplan 60 años del Tratado de Roma, documento fundante de la Europa moderna que instituyó la Comunidad Económica Europea, se ve amenazada por protestas y la sombra de un eventual ataque terrorista con la capital italiana blindada.
La alerta máxima incluye el cierre del espacio aéreo, la prevención de la ya tradicional amenaza de los grupos extremistas "black bloc", el control de posibles infiltraciones en las manifestaciones y, sobre todo, estar en guardia ante la imprevisible acción terrorista de algún "lobo solitario" como el que atacó este miércoles el Parlamento en Londres.
Las medidas se extreman a tono con la importancia de la convocatoria de al menos 40 jefes de Estado y de gobierno de los 27 países miembros de la Unión Europea que el sábado recordarán el nacimiento del embrión del actual bloque, entonces integrado por Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Italia y Luxemburgo.
Al menos tres mil agentes de policía, apoyados por fuerzas especiales de las fuerzas armadas y agentes de los servicios de seguridad, más una estricta vigilancia aérea, se distribuirán en dos áreas, la verde y la azul.
La azul es la de máxima seguridad y comprende la zona del centro romano, con el punto neurálgico en la colina del Palatino, donde se reunirán los jefes de Estado y de gobierno el sábado por la mañana durante los actos. Allí no podrán circular vehículos ni personas. Fuera de estos "círculos" concéntricos de seguridad están convocadas casi una decena de manifestaciones, como la convocada por los exponentes de la más dura izquierda del Viejo Continente, especialmente monitoreada en prevención de posibles incidentes. La preocupación es muy alta y el ministro del Interior Marco Minniti mantuvo desde hace dos días reuniones prolongadas de organización de las medidas de seguridad con comandantes policiales y jefes de inteligencia, en el denominado Comité de Análisis estratégico Antiterrorismo (Casa) de Italia. (ANSA).