Juventus avanzó a la final de la Copa Italia, torneo en el que defiende el título y chocará con Lazio en la definición, pese a caer derrotado 3-2 en el San Paolo frente a Napoli en la semifinal de vuelta.
Dicen que no hay peor astilla que la del propio palo y el argentino Gonzalo Higuaín confirmó esa máxima al convertir los dos goles del equipo turinés ante sus ex compañeros, frustrándoles el sueño de una posible remontada histórica.
El "Pipita", que no fue bien recibido, sino todo lo contrario el domingo cuando empataron 1-1 por el campeonato italiano, volvió hoy al San Paolo como "enemigo" y marcó los dos goles de Juventus, a los 32 y 58'.
Goles que hicieron estéril el triunfo de Napoli con tantos del eslovaco Marek Hamsik a los 53', del belga Dries Mertens a los 61' y de Lorenzo Insigne a los 67', pues había caído por 3-1 en Turín en la semifinal de ida (donde también había marcado).
Al igual que Lazio, que perdió 3-2 en la víspera frente a la Roma y se clasificó gracias al triunfo por 2-0 logrado en el duelo de ida, Juventus sacó pasaje hoy a la final del 2 de junio con una derrota.
Y lo hizo por obra y gracia de Higuaín, quien en la previa del choque aseguraba sentirse tranquilo con su consciencia y contento por su decisión de pasar de Napoli a Juventus a comienzos de la pasada temporada.
Una "afrenta" que los aficionados del club partenopeo no le perdonaron y le recordaron con silbidos cada vez que tocó el balón al culpable de traicionarlos al aceptar jugar para el histórico enemigo del poderoso norte italiano.
Poco pareció afectarlo, al menos hoy, pues lució en toda su dimensión de goleador, como cuando jugaba en Napoli y se convirtió en artillero histórico del "Calcio" con 36 goles en un mismo campeonato.
El primer gol que convirtió hoy Higuaín, con un derechazo envenenado que dejó sin chances al arquero español Pepe Reina, obligaba a Napoli a marcar al menos tres sólo para aspirar a llevar el partido a tiempo suplementario.
El gol de Hamsik en el arranque del complemento mantuvo viva la ilusión del Napoli y dejó al capitán eslovaco a sólo cuatro del record establecido por el argentino Diego Maradona (115), pero la alegría duró bastante poco.
Otra vez Higuaín se encargó de convertir en pesadilla el sueño al decretar el 2-1 parcial tras un pase del colombiano Juan Guillermo Cuadrado en una jugada iniciada por el recuperado argentino Paulo Dybala.
Cuarto gol para el "Pipita" frente al Napoli en esta temporada (es el equipo al que más le marcó) y todo cuesta arriba nuevamente para el equipo de Maurizio Sarri, que así y todo nunca bajó los brazos.
El arquero brasileño Neto, reemplazante hoy del legendario Gianluigi Buffon, "colaboró" con esa causa al escurrírsele entre las manos un saque de banda de su compatriota Alex Sandro que Mertens aprovechó para establecer el empate en dos.
Dos también fueron los minutos que llevaba en cancha el belga, que reemplazó hoy al polaco Arkadiusz Milik (el hombre que llegó para hacer olvidar a Higuaín y parecía encaminado hasta que se lesionó con su selección).
Seis más pasaron para que Napoli se pusiera por primera vez arriba en el marcador con el gol de Insigne y saliera a jugarse el todo por el todo aún exponiéndose a los peligrosos contragolpes de Juventus encabezados por Higuaín.
Pero no le alcanzó al equipo de Sarri, así como tampoco los seis minutos adicionados por el árbitro Luca Bati, para torcer la historia porque Higuaín había completado su "vendetta" y el pasaje quedó en manos de Juventus.
Los de Massimiliano Allegri siguen así en carrera por uno de los tres objetivos que se trazaron en esta temporada, en la que intentarán repetir por sexta vez consecutiva al "scudetto" y chocarán en cuartos de final de la Champions con Barcelona.
En la final de la Copa Italia lo espera Lazio, que al mando de Simone Inzaghi realiza una gran campaña y pretende recuperar la corona que se calzó por última vez en el torneo en la temporada 2012-13.
Lo sucedieron en el trono Napoli y Juventus, ganador de las últimas dos ediciones, el equipo más laureado del certamen con 11 títulos y su rival en la final gracias al aporte de un tal Gonzalo Higuaín.(ANSA).
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