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Con la muerte de Neomar Lander se eleva a 67 la cifra de las víctimas mortales durante la ola de manifestaciones desatadas desde hace 68 días en Caracas y otras ciudades venezolanas.
Laender murió tras ser presuntamente alcanzado por una bomba lacrimógena en el pecho, en medio de los choques con la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) durante una manifestación en el municipio Chacao de Caracas.
En el lugar donde cayó quedó sobre el asfalto un charco de sangre, además de un improvisado chaleco de alfombra y una máscara antigas "casera".
Durante varios minutos se intentó reanimar al joven, precisó Miguel Pizarro, diputado de la Unidad Democrática, tras condenar a la violencia y represión salvaje de los uniformados.
El Ministerio Publico anunció que el caso será investigado por la justicia.
Los choques estallaron luego de que miles de manifestantes intentaran marchar al Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro de esta ciudad, para rechazar la Asamblea Nacional Constituyente "comunal" convocada por Maduro.
Sin embargo, una vez más -tal cual ocurrió en otras marchas- fueron bloqueados y dispersados a punta de gases lacrimógenos y balas de goma por efectivos policiales y los guardias nacionales tanto en el oeste como en el este de la ciudad.
Ante la arremetida brutal de los uniformados, los manifestantes se replegaron en varias zonas adyacentes. Los jóvense de la llamada "resistencia" con sus rostros cubiertos, máscaras antigases y escudos improvisados intentaron hacer frente a la represión devolviendo las bombas lacrimógenas y lanzando piedras.
Tras conocerse la muerte de Lander, las protestas se intensificaron. Grupos violentos quemaron un camión y causaron destrozos en la sede de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM) la avenida Francisco de Miranda, al este de Caracas.
En tanto, en el Paraíso (oeste de la capital), después de una jornada de represión funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la GNB realizaron allanamientos "selectivos" en el edificio residencial Victoria, según denunció Jesús Armas, concejal de Caracas.
"Toman las azoteas, registran los apartamentos de las conserjes y de algunos vecinos. Es absurdo este uso desproporcionado de las fuerzas: esto es terrorismo más dictadura", denunció.
Los violentos choques se producen a horas de que Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa y Comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, reconociera los abusos y "atrocidades" cometidos de parte de algunos funcionarios de las fuerzas del orden público contra los manifestantes.
Las protestas antigubernamentales han dejado también miles de heridos y detenidos. Las manifestaciones fueron creciendo tras el llamado de Maduro a la Constituyente "comunal" para refundar la Republica y redactar una nueva Constitución.
La oposición insiste en que seguirá en las calles para frenar la iniciativa presidencial que -asegura- no resolverá la crisis económica. Los opositores insistirán por otra parte a la convocación de elecciones generales sin presos políticos, apertura de un canal humanitario y respeto a las funciones del Parlamento controlada por los adversarios de Maduro. (ANSA)
Neomar tenía 17 años y llevaba un chaleco de cartón, hecho por él mismo, que decía: "Yo soy libertador". Lo asesinaron. Infinito dolor, hijo pic.twitter.com/iLhJhmqXcU
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) 8 giugno 2017
