La Habana (Cuba) - De los 14.000 cubanos residentes en el extranjero que volvieron en 2016 como repatriados a su país predominan los que vienen de Estados Unidos, interesados en desarrollar sus vidas "aquí y allá".
En 2016 fueron 14.000 los isleños que hicieron los trámites para "repatriarse", según exigen las leyes nacionales. Muchos residieron por décadas en el exterior en una época en que perdían sus ciudadanías si dejaban su país sin cumplir los reglamentos migratorios. Pero una nueva ley vigente desde 2013 al calor de los cambios oficiales en marcha desde 2008 abrió las puertas a esas personas para regresar a su país de origen.
Ya en 2015, 9.400 de esos emigrantes se radicaron nuevamente y 5.000 de ellos volvieron a salir al extranjero según estadísticas publicadas en La Habana.
Quienes regresan son hasta el momento una "excepción" si se comparan a una alta tasa de emigrantes que ha tenido la isla por décadas.
"Nunca quise perder mi nacionalidad. Tampoco quiero perder mi categoría de ciudadana estadounidense en el proceso. La legislación cubana me permitió cumplir con esos deseos", dijo a ANSA Daisy, de 50 años de edad y residente en Miami, Florida, Estados Unidos, desde hace 20 años.
Daisy, que pidió no publicar sus apellidos, dijo tener "un pie en Estados Unidos y otro en la isla" actualmente, pero ha "normalizado" sus viajes a La Habana, dónde nació y "donde tengo familiares muy allegados", dijo. Los análisis oficiales cubanos sobre el tema publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI) indican que "una mayoría" de los repatriados optan por fijar una residencia permanente en la isla. Daisy explicó que está en ese caso, pero "paso largos lapsos en mi casa estadounidense", subrayó.
No obstante, los residentes en otros países, la gran mayoría en Estados Unidos, que son calificados como "hostiles" por las autoridades locales a partir de acciones políticas y sociales de las cuales se les acusa, no pueden optar para un permiso de retorno.
Los que sí califican deben cumplir requisitos como el de tener un lugar de residencia permanente, presentar la solicitud explicando las causas, tener un pasaporte vigente y una persona que les garantice ingresos hasta que puedan obtenerlos por sí mismo. Tienen que pagar además un impuesto.
Entre quienes no están interesados en cuanto al regreso en términos permanentes están los que tienen, en el caso de Estados Unidos, la ciudadanía de ese país. Uno de ellos es Carlos, también residente en Florida, que lo hará "cuando acepten en la isla mi pasaporte estadounidense".
Según regulaciones nacionales personas en la situación de Carlos solo pueden visitar el país con su pasaporte estadounidense los ciudadanos nacidos en la isla que emigraron antes de 1970. También quienes nacieron en el extranjero de familias nacionales.
Otra novedad de la ley migratoria aprobada en 2013 es que los isleños residentes en Cuba pueden permanecer fuera del país por un período de 24 meses consecutivos, sin perder sus derechos plenos como ciudadanos. (ANSA).
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