Las declaraciones de Loaiza fueron hechas a un medio chileno el mes pasado, aunque no se han conocido hasta ahora.

"Son declaraciones fuera de lugar y están marcadas por una actitud también de falta de respeto al Gobierno, al Estado", afirmó el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, en una conferencia de prensa en La Paz.

El vicepresidente dijo que debe ser Loaiza, diplomático de carrera, el que se pronuncie sobre esas declaraciones hechas a un canal de televisión chileno en horas previas a la visita del papa Francisco a Bolivia, el mes pasado.

Según la prensa local, en esas declaraciones Loaiza expresa su deseo de que Morales "supere su trauma anticatólico", opina que el mandatario está influido por un "indigenismo marxistoide" y sostiene que el gobernante cree que quien solucione "el tema del mar se queda para siempre" en el poder.

El diplomático también opinó en ese momento que no creía que el papa Francisco se iba a referir a la demanda de una salida al mar con soberanía que Bolivia le hace a Chile, pero sí lo hizo.

En un acto en La Paz, el pontífice abogó por un diálogo "franco y abierto" y en el viaje de retorno al Vaticano afirmó que "no es injusto" que Bolivia se plantee la salida al mar y que una mediación papal sería un "último paso".

Loaiza vuela precisamente hoy al Vaticano para asumir sus funciones, tras jurar el cargo el 6 de julio ante la Cancillería.

Loaiza es un diplomático de carrera y fue canciller del Gobierno de transición del presidente Eduardo Rodríguez, que duró unos meses entre 2005 y 2006 y tuvo como propósito preparar las elecciones que en su momento ganó el actual mandatario Morales.

Antes de ser designado como embajador en el Vaticano, Loaiza fue un analista de temas internacionales muy citado en la prensa y forma parte de un consejo de asesores de Morales en la demanda planteada contra Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Bolivia reclama en ese tribunal de Naciones Unidas un fallo que obligue a Chile a negociar una restitución de la salida al Pacífico perdida en una guerra del siglo XIX. EFE