Vamos a estar claros. Quizás algunas personas no han visto exactamente lo que dice el decreto firmado por Donald Trump, pero estoy seguro que los jerarcas del gobierno, no solo lo han visto sino que lo han analizado, y saben perfectamente que los alimentos y las medicinas no tienen problemas para las importaciones que sean necesarias mediante cartas de créditos avaladas por el Departamento del Tesoro de EEUU, con plazos de pago de 30 y 90 dias. Por lo que el discurso de que hay tantos barcos parados en los puertos cargados de comida y medicinas, sin poder descargar por culpa de las medidas de Donald Trump, es mentira y forma parte de un libreto.
Las medidas tampoco afectan la venta de petróleo venezolano en territorio estadounidense, pero el decreto dice claramente que el gobierno de Nicolás no recibirá los dividendos de Citgo por concepto de la venta de petróleo venezolano en EEUU, mas allá de lo estipulado para comprar alimentos y medicinas. Esto significa que el dinero producto por venta de petróleo ya no podrán seguir robándoselo, ni utilizándolo para comprar bombas lacrimógenas para reprimir al pueblo, o pagar la nómina de chulos internacionales. No es que disfrutemos eso, pero eso de forma vergonzosa establece una cirugía económica para enseñar a Nicolás a invertir el dinero en beneficio del pueblo.
Las medidas también prohíben que a través del sistema financiero estadounidense se hagan operaciones de compra de nuevas deudas emitidas por el gobierno de Nicolás, pero eso no niega que el régimen no pueda emitirlas y negociarlas a través de otros sistemas bancarios del mundo como el de China, Rusia, Irán, Corea del Norte, Nicaragua, Bolivia y Cuba. También prohíbe al sistema bancario de EEUU, comprar papeles de la deuda ya elaborados pero que están poder del Banco Central de Venezuela o de otra institución financiera manejada por Nicolás. La deuda en manos privadas puede negociarse en los mercados estadounidenses.
Ahora bien. Delcy Rodríguez, Aristóbulo Isturiz y el resto de los enchufaos dicen que con las medidas de Trump los pondrán a pasar hambre, cosa que dudamos mucho porque ellos tienen avionetas y yates, para ir a comprar comida en los supermercados de Aruba, Curazao y otras islas caribeñas con dólares preferenciales a diez bolívares, al cual no tenemos acceso la inmensa mayoría de los venezolanos de a pie. Nicolás en cadena nacional ha dicho varias veces que las medidas es un ataque contra Venezuela, pero la verdad es que las medidas son contra los enchufaos que han saqueado y arruinado al país.
Prueba de eso, es que la escasez de alimentos y de medicinas que padecemos hoy, no son desde el viernes 25 de agosto 2017 cuando Trump emitió las medidas económicas, sino que empezaron asomar la nariz en febrero 2014 cuando fueron alertadas por las protestas estudiantiles y solidariamente apoyadas por los lideres Antonio Ledezma, Leopoldo López y María Corina Machado, y por las cuales fueron apresados Ledezma, López y el alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, quienes pagan prisión injustamente por haber dicho la verdad de lo que venía en aquel momento.
Si alguien me preguntara, respondería que ya junto a mi familia, no solo estoy pasando hambre, sino que desde hace tres años tuve que romper la dieta para controlar el azúcar porque alimentos como la harina precocida integral, recetada por el medico no se consigue en el mercado porque Nicolás en una cadena de radio y televisión, prohibió su elaboración alegando que era una forma de las empresas para encarecer la arepa. En ese momento la harina normal costaba 19 bolívares y la integral 25 bolívares. Tampoco consigo a tiempo las pastillas Glucofage para controlar la azúcar y mis hijos tienen dificultades para conseguir alimentos para mis nietos. Mi drama es el de millones de venezolanos.
Gerónimo Figueroa Figuera CNP: 569
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