Los detalles de la ceremonia ya eran conocidos. Faltaba solo el día exacto del matrimonio, un sábado de primavera boreal.
La boda se celebrará en la St George's Chapel en Windsor, la misma en la cual en 2008 se casó Peter Phillips, primo de Harry e hijo de la princesa Anna y en el 2005 fue bendecida la unión de Carlos y Camilla.
Está previsto que la familia real pague todos los gastos de la boda, incluso las flores, la música y el recibimiento. Fue confirmado además que la futura esposa, protestante, se convierta a la confesión anglicana en vista al matrimonio religioso.
La gran novedad para los Windsor está representada por la figura de Meghan, por sus orígenes afroamericanos, por su carrera de actriz con un divorcio en sus espaldas y por la modesta diferencia de edad con Harry: 36 años contra los 33 del segundo hijo de Carlos y Diana.
Como subrayó Sky News, esta primavera boreal estará colmada de eventos importantes para la realeza. Además de la boda entre
Harry y Meghan, está en camino el hijo de William y Kate, cuyo nacimiento es esperado para abril.
La pareja decidió casarse en Windsor, al oeste de Londres, porque es “un lugar especial para ellos”. La Reina Isabel, abuela de Harry de 91 años de edad, asistirá al matrimonio.
Markle, de 36 años, que asistió a una escuela católica cuando era niña pero se identifica como protestante, será bautizada y confirmada en la Iglesia de Inglaterra antes de la boda.
Pretende además convertirse en ciudadana británica, aunque mantendrá su ciudadanía estadounidense mientras recorre el proceso.
La Capilla de San Jorge, de estilo gótico, está ubicada en los terrenos del Castillo de Windsor, hogar de las reinas y reyes británicos por casi 1.000 años.
En la capilla están las tumbas de diez monarcas incluido Enrique VIII y su tercera esposa Jane Seymour, así como la de Carlos I.