“Nos preocupa el caso de Venezuela, sobre todo por los problemas económicos. La posición bolivariana y revolucionaria está firme pese a las agresiones políticas y económicas, o las agresiones parlamentarias como en Brasil”, dijo el mandatario boliviano.
Según Morales, “hay una ofensiva contra los países con Gobiernos antiimperialistas”, con diversas formas de “agresión política, como los chantajes y los condicionamientos a Venezuela”.
Morales se refirió también a Brasil, donde este domingo cientos de miles de personas tomaron las calles de más de un centenar de ciudades y exigieron la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, manifestaciones que fueron convocadas por la oposición para protestar por los casos de corrupción y la gestión económica del Gobierno.
“Usan el tema de la corrupción”, añadió el mandatario boliviano.
“Siento que la agresión a Dilma es política, un golpe a través del Congreso. Siento que el imperio quiere quitar el patrimonio político del PT (Partido de los Trabajadores). Ya no es solo contra Dilma, también contra (el expresidente Luiz Inácio Da Silva) Lula”, advirtió Morales. EFE