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Por lo pronto, hoy es un día de fiesta para el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga, en el que dejan de lado sospechas y vetos mutuos. Es el punto de partida en que se empieza a esbozar un esquema programático en el que deberán consensuar políticas propuestas por ambas agrupaciones. De seguro no será fácil. Comenzando por la distribución de viceministerios y subsecretarías, con algunos nudos a desatar, como el de la delegación - observada, como siempre, con interés por Silvio Berlusconi- a los TLC.
Pero el líder del antieuropeo M5S, Luigi Di Maio, y Matteo Salvini, del derechista Liga, deberán hacer convivir incluso el espíritu de "gobierno de lucha", subrayado por fuentes liguistas, con una Europa con la cual sobre inmigrantes y cuentas, el enfrentamiento está a la vuelta de la esquina. Incluso teniendo en cuenta que el "cambio" entre Paolo Savona y Giovanni Tria en el Ministerio de Economía y Finanzas bajó el tono de los liguistas y descartó toda posibilidad de salida del Euro. Di Maio y Salvini están al mando de los ministerios más acordes a su recorrido electoral.
El primero, lidera el que se presenta como una súper cartera, la de Desarrollo Económico y Trabajo, y ya anunció que entre sus prioridades están los ingresos de ciudadanía, la superación de la Ley Fornero -que restringió los derechos laborales- y el establecimiento de un salario mínimo por hora.
Salvini, en sus primeras horas como Ministro del Interior, mostró el rostro más "agresivo" del gobierno de Conte, al anunciar el recorte de ayudas a los inmigrantes y el firme compromiso de reacondicionar las normas europeas.
Sin embargo, estas no serán las únicas "medidas bandera" de los primeros cien días del gobierno verde-amarillo: al margen del Consejo de Ministros celebrado esta tarde ya se habría hablado, de hecho, de un conspicuo recorte en uso de autos y aviones por parte del Estado. Esta medida coincide con la línea del recorte de los costos de la política que llevó al M5S al gobierno.
Por el momento, no hay datos certeros. Pero si el M5S presionara por una medida inmediata que vaya en la dirección de los ingresos de ciudadanía, la Liga intentará establecer el impuesto fijo: "Lo haremos de inmediato para familias con al menos tres niños", promete el ministro de Familia, Lorenzo Fontana. Por otra parte, están las relaciones internacionales, con Conte, quien tendrá un debut "muy caliente" dentro de algunos días, en la reunión del G7, en Canadá. La llamada telefónica recibida por el profesor de derecho por parte de Emmanuel Macron cuando había recibido el primer encargo de gobierno, ya abre la puerta a un "eje" con el presidente francés. Mientras que las relaciones con Rusia, en estos primeros meses, se desarrollarán con continuidad, sin tocar la cuestión de las sanciones. Por último, están los expedientes no programáticos, desde la siderúrgica Ilva a la compañía aérea Alitalia, incluidos en una carpeta que el premier saliente, Paolo Gentiloni, le entregó a su sucesor. Conte, en el delicado rol de mediador entre el statu quo y un gobierno en los papeles "revolucionario", leerá el documento con cuidado, atento a suavizar el ímpetu de ruptura del gobierno verde-amarillo.(ANSA).
