Panasonic ha decidido entrar en el negocio del alquiler turístico para aprovechar la creciente demanda que se avecina en Japón con motivo de los Juegos Olímpicos de 2020. Además, la compañía nipona llega a este mercado en un momento decisivo, pues tras la aprobación el pasado 15 de junio de una nueva y restrictiva ley sobre viviendas turísticas, Airbnb ha tenido que eliminar el 80% de sus anuncios -unos 48.000 inmuebles- por no contar con los permisos necesarios.

Según publicó ayer el diario japonés Nikkei, Panasonic no sólo se dedicará al alquiler de las viviendas, sino que se encargará del diseño, la construcción y la reforma de los pisos, un negocio con el que pretende embolsarse 5.000 millones de yenes (casi 40 millones de euros) al año.

La compañía tampoco olvidará sus raíces tecnológicas y equipará los inmuebles con sus electrodomésticos y aparatos electrónicos, además de la conocida tecnología enfocada a la belleza que Panasonic comercializa a nivel global. Según el diario nipón, la inclusión de sus productos en las habitaciones permitirá a la compañía utilizarlas como salas de exposición de su catálogo para el público internacional.

El negocio del alquiler estará en manos de Panasonic Homes, filial de la compañía, que ya ha confirmado la construcción de 10 edificios en Tokio y Osaka en una fase inicial para cubrir el previsible aumento de turistas en los Juegos Olímpicos de 2020, que se celebrarán en Tokio.

Para atraer usuarios, Panasonic ha decidido optar por bajar precios. Nikkei asegura que ofrecerá inmuebles en el centro de las ciudades a una tarifa muy inferior de la que actualmente ofertan los hoteles. En concreto, las habitaciones tendrán un precio de alrededor de 5.000 yenes por persona y por noche (unos 39 euros) y las estancias tendrán un tamaño de aproximadamente 40 metros cuadrados, con capacidad para cuatro o cinco personas.