El Volcán de Fuego, que el pasado junio provocó la muerte de más de 100 personas por una violenta erupción, vuelve a preocupar con su actividad.
A las 3.50 locales -las 9.50 GMT- el volcán entró en una nueva fase de erupción, con coladas de lava de 600 metros de largo, según confirmó el Instituto Nacional de Sismología (Insivumeh) guatemalteco. La Coordinación para la Reducción de Desastres (Conred) informó que está monitoreando constantemente la actividad del volcán, de 3.763 metros de altura y situado 35 kilómetros al sudoeste de la capital, para comunicar eventuales variaciones a los dirigentes de las comunidades y a las autoridades municipales y departamentales. Hace cuatro meses una erupción, seguida por una ola de flujos piroclásticos (mezcla de rocas, gases y cenizas), sepultó la población de San Miguel Los Lotes y afectó a los pueblos vecinos. (ANSA).